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Del Potro y las llaves para estar en Río 2016

BUENOS AIRES -- Lentamente, Juan Martín Del Potro va sumando buenas sensaciones. Regreso al circuito primero y evolución sobre arcilla después, aunque siempre pendiente de la recuperación de su muñeca. Pero hay algo en su horizonte más allá de la actualidad: los Juegos Olímpicos.

Manifestadas sus intenciones, el medallista en Londres 2012 podrá hacer uso de su ranking protegido. En esa condición, el tandilense figura 7º en el rango ATP, producto del promedio de su status en los primeros tres meses de inactividad.

Si bien es cierto que no cumple con la mínima cantidad de series disputadas por Copa Davis (tres durante el ciclo olímpico, o dos si disputó 20 series durante su carrera), el requisito no es indispensable, más aun si se trata de tenistas con largos períodos de inactividad.

Para esto, la Asociación Argentina de Tenis, mediante el Comité Olímpico Argentino, deberá hacer efectiva una apelación ante la Federación Internacional de Tenis (ITF, por sus siglas en inglés) y justificar la no presencia del albiceleste en Copa Davis desde el desenlace de Londres 2012.

Abundan los ejemplos a lo largo del mundo: sin ir más lejos, el español Rafael Nadal y la danesa Caroline Wozniacki ya fueron elegidos abanderados para la Ceremonia de Apertura de Río de Janeiro aun sin cumplir el mínimo de series disputadas. Quedará en cada comité olímpico nacional recurrir a los organismos para que sus presencias sean un hecho porque según confirmaron fuentes de la ITF a ESPNtenis.com: "Aun no cumplen los requisitos".

Remontándose a cuatro años atrás, el también albiceleste Carlos Berlocq disputó los Juegos Olímpicos sin jugar por la ensaladera, aunque sí estuvo disponible para ser elegido por el capitán. Sin embargo, el caso no marca jurisprudencia. Según confirmó la propia ITF, las condiciones cambiaron: ahora se debe formar parte del equipo para estar habilitado sin apelación mediante.

Pero aun resta saber qué argentinos, efectivamente, quedarán en condiciones de ser olímpicos (ver abajo). Una vez que termine el torneo sobre polvo de ladrillo por excelencia, se sabrá qué jugadores están en condiciones de formar parte de los Juegos.

Pasada esa fecha, el Comité Olímpico de la Federación Internacional de Tenis tendrá dos sesiones para evaluar cada caso, y en donde contemplará tres causas de esas ausencias en Copa Davis: 1) lesiones por largo período, 2) jugadores en crecimiento (alto ranking surgido en forma reciente), 3) poderío de un equipo que limite las oportunidades de convocatoria en cuestión.

Por eso mismo, una de las condiciones fundamentales radica en que los jugadores tengan buena relación con la Asociación de su país (para que haga la apelación) y Federación Internacional de Tenis (para que acepte la apelación). Dicho de otro modo: solamente una mala relación o un conflicto explícito entre las partes puede impedir a un tenista no ser olímpico.

La Asociación Argentina de Tenis, mientras tanto, esperará al mes de julio para tomar cartas en el asunto. Seguramente habrá más de cuatro singlistas en condiciones de estar en Río y será tiempo de tomar una o más decisiones.

El resto de los argentinos

El caso de Juan Mónaco es similar al de Del Potro: podría hacer uso de su ranking protegido (47º ATP) aunque lo desbancarían de la plaza si cuatro compatriotas superan ese número (o tres, descartando a su coterráneo). El también tandilense cuenta con otra traba: entre 2015 y 2016 no disputó series de Copa Davis, cuando la ITF exige al menos una en este período. Italia-Argentina, en julio de este año, también será considerada.

Teniendo en cuenta a Federico Delbonis, Guido Pella (aunque disputó una sola serie de Copa Davis) y Leonardo Mayer (si bien defiende importantes puntos hasta Roland Garros), sumado al ascendente camino de Diego Schwartzman a partir del título en Estambul, Argentina cubrirá con creces el cupo máximo de cuatro singlistas en Río.