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Del Potro recuerda buenas épocas en césped

LONDRES -- La estrategia de dejar de lado Roland Garros para priorizar la gira sobre césped funcionó a la perfección. Juan Martín del Potro tomó ritmo en Stuttgart y Queen's y finalmente dio el golpe en Wimbledon, donde se anotó una de sus mejores victorias en la superficie al vencer a Stan Wawrinka por 3-6, 6-3, 7-6 (2) y 6-3.

La decisión de Del Potro de enfocarse sobre la hierba, para no sobrecargar la zona de la muñeca izquierda, contaba con dos grandes avales: las semifinales en Wimbledon 2013, en su última visita a la Catedral, y la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

Con un récord de 16-6 en el Grand Slam británico, Del Potro firmó su segunda victoria ante un Top 5 en este evento. La anterior se dio hace tres temporadas, por un contundente 6-2, 6-4 y 7-6 (5) ante David Ferrer.

Luego en ese mismo torneo de 2013, el argentino, en una enorme batalla, caería en semifinales ante Novak Djokovic por un cerrado 7-5, 4-6, 7-6 (2), 6-7 (6) y 6-3, algo que agotó físicamente al serbio de cara a la histórica final ante Andy Murray.

A su vez, Del Potro cuenta con otra victoria ante un Top 5 sobre césped, tal vez en su mejor torneo sobre la superficie y uno de sus más grandes recuerdos. El argentino se impuso a Novak Djokovic por 7-5 y 6-4 y se subió al podio de los Juegos Olímpicos para colgarse la medalla de bronce.

Antes, cabe destacar, en semifinales había cedido ante Roger Federer por un inolvidable 3-6, 7-6 (5) y 19-17. Y venía de dejar en el camino a Kei Nishikori y Gilles Simon, otros dos Top 20.

Entonces, con grandes antecedentes y con una cancha que le sienta de maravillas, Del Potro empieza a mirar con ilusión lo que se viene por delante. Su próximo desafío, el joven francés Lucas Pouille, quien por primera vez estará en tercera ronda de un Grand Slam.

Y en un potencial camino hasta semifinales tiene a Tomas Berdych, Bernard Tomic o Alexander Zverev como principales amenazas. Nada mal.