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Andre Ward y Chad Dawson
Cortesía HBO

¿Quién ganará la pelea?

ANDRE WARD
CHAD DAWSON

Una fácil decisión

Por Brian Campbell
ESPN.com

Desde su ventaja de 5 pulgadas y media de alcance hasta su respetada reputación como uno de los mejores boxeadores puros en este deporte, Chad Dawson tiene claramente las herramientas físicas para desafiar al campeón invicto supermediano Andre Ward.

Dawson no solamente es más alto, sino que tiene un control de la distancia muy respetado detrás de su potente jab. Pero por talentoso y peligroso que pueda ser Dawson, está claro que hay algo que Ward simplemente hace mejor que él: todo.

Ward está reinventando el molde de cómo debería lucir el boxeador-pegador ideal: un peleador bien definido con versatilidad para ganar cualquier estilo de pelea y el instinto para saber cuándo cambiar el rumbo.

Por más que le falte pegada, el medallista dorado olímpico del 2004 compensa esa ausencia con combinaciones precisas y habilidades técnicas superiores. Ward se ha presentado como un boxeador demasiado cauteloso a menudo, simplemente porque puede hacerlo y porque no ha sido forzado a remontar un mal resultado y echar el resto. Eso no significa que no lo lleva a dentro, tal como quedó evidenciado en su victoria del 2009 ante Mikkel Kessler, cuando Ward salió a buscar a su oponente desde el inicio para ganar así su primer título mundial.

A pesar del tamaño de Dawson, Ward tiene la rapidez y el movimiento para meterse debajo de su jab, con un modo de pelea en corto que ha sido subestimado para hacer daño en el plano corto. Esto no significa que a Dawson le falte pedigrí amateur para meterse a pelear con Ward o incluso lastimarlo, pero lo que está claramente siendo cuestionado es si el campeón semipesado tiene el aplomo necesario como para ser tan grande como lo exija el momento en la pelea más importante de su carrera.

Dawson ha mostrado una creciente y frustrante falta de urgencia en sus golpes en los últimos tiempos, pareciendo no tener muchas ganas de dejar todo de su parte. También tiene un récord reciente de haber derrotado (o enfrentado) a pocos peleadores de primer nivel en su mejor momento, con apenas una sola victoria ante un oponente menor a los 39 años en sus últimos cinco años.

Estos hechos hacen que se dificulte imaginar un escenario en el cual Dawson, si se ve frustrado por los golpes precisos de Ward en ataque y contragolpe, pueda aunar la voluntad necesaria para darle un giro al combate para transformarlo en una guerra y quedar expuesto o vulnerable. Observen si lo desean la única derrota de la carrera de Dawson (por fallo técnico ante Jean Pascal en 2010) para ver su falta de pasión y de compostura en los escenarios grandes.

Lo que no puede dejarse de lado es el respeto que Dawson se merece por su voluntad por chocar con Ward exactamente en las 168 libras, una división en la que Dawson no ha competido en los últimos seis años. Sería tonto también evitar preguntarse si la bajada de peso tendrá algún efecto en el peleador más grande, especialmente en los últimos asaltos.

Esperen ver un partido de ajedrez desde el comienzo, mientras Ward supervisa la escena y enfrenta su velocidad con el mayor alcance de Dawson. Pero no esperen ver otra cosa que no sea una dominante victoria por puntos por parte de Ward, quien encontrará maneras de contragolpear de lleno y sacar lentamente de la pelea a Dawson con un ataque controlado.

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Gana el más grande

Diego Morilla Por Diego Morilla
ESPNdeportes.com
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Hace falta algo más que una gran ventaja de tamaño y alcance para ganar una pelea, pero este sábado podríamos enterarnos que, además de esas características físicas, Chad Dawson tiene exactamente lo que hace falta para arruinar la racha invicta de 16 años de Andre Ward en esta rara pelea entre dos campeones estadounidenses indiscutidos.

Muy pocos peleadores pueden aducir que han logrado tantas cosas en el boxeo profesional después de apenas 25 peleas profesionales, y por ese esfuerzo Andre Ward se ha ganado un par de títulos mundiales y un lugar en la lista de los mejores peleadores del mundo libra por libra. El actual campeón mundial súper mediano probablemente pueda agregar la palabra "indiscutido" a su título luego de su aclamado dominio en el torneo Súper Seis, en el cual ganó sus cinco combates por amplio margen. Y el hecho de que Ward perdió su último combate a la tierna edad de 12 años y luego procedió a transformarse en el último boxeador masculino estadounidense en agenciarse una presea olímpica dorada también tiene que ser tenido en cuenta.

Está claro que quienes dudan de Dawson podrían señalar que, a pesar de sus soberbias habilidades pugilísticas y grandes ventajas físicas, el campeón semipesado no ha anotado un solo nocaut en los últimos 4 años aún en peleas que dominó de principio a fin. Y si su nivel de energía termina decayendo gracias a esta inusual baja de peso, la receta para el desastre estará completa.

Pero así como esos hechos no pueden negarse, tampoco se puede negar que el control del tempo que Dawson aplica en sus peleas y su ética de trabajo continuo han sido una constante en sus casi 40 combates profesionales. Y aunque sus ventajas físicas (así como su postura de zurdo) no son suficientes como para transformarlo en favorito, Dawson tiene más que suficiente inteligencia boxística como para complicar a un tipo que viene de una serie de victorias ante peleadores (Froch, Kessler, etc.) que no son tan técnicos como Dawson.

Otra razón para creer que Dawson sabe algo que nosotros no sabemos es su voluntad de perder 7 libras de un cuerpo ya bastante magro y esculpido, para enfrentar a Ward en su propia división y luego viajar a su propia ciudad para realizar el combate. Es obvio que el estilo de Dawson no le ha ganado demasiados fanáticos, y rutinariamente ha sido forzado a pelear frente a audiencias hostiles, ya sea porque las bolsas eran mejores o porque no tiene una fanaticada propia que le resulte amigable.

Pero el hecho de que está arriesgando mucho al hacer una bajada de peso tan dramática para realizar esta pelea (aun a pesar de tener opciones de rivales en su peso natural y más arriba) nos señala la posibilidad de que Dawson sepa algo que nosotros no tenemos muy claro.

Ya sea si Dawson ha encontrado el punto exacto de mayor debilidad en la armadura de Ward está por verse, pero este hecho por sí solo es razón para creer que Dawson ha encontrado la manera de dar una sorpresa ante Ward. Pero aún sin este punto del análisis, tenemos razones más que suficientes para creer que Dawson ha encontrado la manera de emerger victorioso ante un desafío complicado y emerger así con una victoria convincente. Al buscar el factor explosivo y no encontrarlo en Dawson, nos privamos de evaluar su capacidad demostrada de responder a todos los desafíos que se le han planteado, y con facilidad.

Los récords se han hecho para romperse, y las rachas tarde o temprano terminan. Esto por sí solo no resulta en una razón suficiente para creer que Dawson sea capaz de lograr la sorpresa. Pero antes de creer lo opuesto a eso necesitamos razones para dudar de Dawson. Y hasta ahora no las hemos encontrado.

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