La ciudad de Atlanta es una de las principales ciudades del Sur de los Estados Unidos. Es también (entre muchas otras cosas) la ciudad en donde por dos años vivió mi compatriota, el primer y único uruguayo en llegar a la NBA, Esteban Batista. Pero les digo la verdad: a mí no me gustó. Estuve solamente un par de días, tiempo que no da para recorrer todo lo que a uno le gustaría, pero lo poco que vi de la ciudad no me gustó. Creo que influencia en esta opinión el hecho de que me topé con gente poco amigable. A los que vienen siguiendo el blog desde hace un tiempo, recordarán todas las veces que en el mismo ponderé y hablé maravillas de cantidad de personas que este increíble viaje me permitió conocer. Lamentablemente, no puedo decir lo mismo de mi experiencia en Atlanta, Georgia. A los que le preguntaba alguna cosa por la calle me ladraban, me quedé en una zona saliendo de la ciudad que la verdad que a la noche daba miedo (sí, ya sé, eso es culpa mía por no averiguar antes de llegar), zona de pandilleros; en fin, en lo personal no pasé muy bien en esta ciudad. Pero bueno, seguramente haya sido que tuve mala suerte y seguro hay muy buena gente en Atlanta, el tema que yo por desgracia no me crucé con ninguno.
El Philips Arena está en el centro de la ciudad. Es un estadio súper moderno, me pareció espectacular. Incluso se escapa de la norma de la gran mayoría de los estadios NBA: tiene un sistema de balcones distinto y tiene tribunas de 3 lados y medio digamos, ya que la otra media tribuna en la parte de arriba cuenta con cuatro filas de palcos y salas ejecutivas, todas juntas en ese sector. Los Hawks se encuentran celebrando esta temporada su 40 aniversario en la ciudad de Atlanta, por eso antes del juego muestran una presentación con los grandes momentos de la franquicia en todos estos años (donde Dominique Wilkins y ese equipo de los Halcones aparecen como uno de los puntos más altos).
Este partido enfrentaba a los jóvenes Hawks contra los New York Knicks. Era la revancha del partido que había visto en el Madison Square Garden, y la historia sería la misma... Atlanta en plena carrera para entrar en los playoffs, cosa que ya hoy aparece como muy probable. A pesar de que todos sabemos el descalabro que son los Knicks, los dirigidos por Mike Woodson entraron concentraditos y sin exceso de confianza. Los partidos se juegan en la cancha. Y a esta altura el panorama pinta bien para los Hawks, quienes vienen con una buena racha en esta parte final de la temporada regular. Los Knicks por su parte, bueno... que hable otro de los Knicks, yo ya dije demasiado en otros posteos.
El dominicano Al Horford estuvo picante en este partido. Excelentes movimientos en el poste bajo tiene el oriundo de Puerto Plata. Sin duda que va a ser reñida la definición para Novato del Año entre él, Kevin Durant y Luis Scola, a mi gusto los candidatos más fuertes. No quiero olvidarme: si pueden miren el sitio al4roy.com, en donde los creadores de esta interesante página web postulan a Al Horford como Novato del Año. Los Blazers tuvieron su estrategia para que Brandon Roy fuera seleccionado al All Star Game, por qué los Hawks no pueden tener la suya para la candidatura de Horford, no?
La primera mitad estuvo muy pareja. Jamal Crawford cargaba con los Knicks aunque muy solo, mientras que el goleo de Atlanta era mucho más repartido. Ambos equipos con muchas pérdidas de balón, lo que hacía un tanto deslucido el encuentro por momentos. El último cuarto arrancaban 84-80 arriba los Hawks. Y en este período estuvo la diferencia: mientras New York seguía siendo básicamente Crawford (termino con 39 puntos y 7/10 en triples), los Hawks tuvieron variantes a la hora de decidir el juego. Joe Johnson, Marvin Williams, Al Horford, Mike Bibby y Josh Childress terminaron con 27, 25, 18, 16 y 16 puntos respectivamente. Estos números explican mucho. El partido terminó 114-109 a favor de Atlanta, aunque la diferencia real fue algo más que 5 puntos.
A pesar de que no soy muy fanático de los jugadores-espectáculo y me quedo con el tipo de jugador más efectivo en cancha, la verdad que el partido que jugó Jamal Crawford deleitó a propios y extraños. Una magia mostró el base de Michigan como hace tiempo no veía, quizás desde los tiempos de "Chocolate Blanco" Jason Williams comenzando su carrera NBA. Cross-over, reversibles, fajas: no le faltó nada a Jamal en este juego.
Y a ver que les parece a ustedes esto que pensaba yo: Joe Johnson tiene bastante del juego del ex tirador estrella Steve Smith de Atlanta y otros equipos. No les parece? Pensaba esto porque Smith es el actual analista de la televisión de los Hawks. Quien sabe practican juntos y el Gran Steve le estará pasando algunos trucos y un poco de malicia a Joe, un excelente jugador y también uno de los mas subvalorados en la Liga.