BARCELONA -- Leo Messi regresó de repente al primer plano de la actualidad del Barcelona y no lo hizo por un supuesto regreso al club, del que tanto se ha escrito y especulado en los últimos meses, sino por la publicación en el diario El Periódico de unos mensajes de whatsapp en un grupo del que formaban parte el núcleo duro de la anterior directiva de Josep María Bartomeu y en los que se ataca de forma muy dura al astro argentino.
Calificado como "enano hormonado" o "rata de cloaca" el desprecio con que se refiere en dichos mensajes (fechados en enero de 2021) a Messi el que fuera responsable de los servicios jurídicos del Barça durante la etapa de la anterior directiva, Román Gómez Ponti, es evidente y cuenta con el beneplácito de sus interlocutores: el propio Bartomeu, el que fuera director general Òscar Grau, los directivos Jordi Moix, Oriol Tomàs y David Bellver, el director financiero Pancho Schroder y el director de Estrategia e Innovación Javier Sobrino.
La reacción del ex presidente, a través de su abogado José María Fuster-Fabra, fue inmediata solicitando que dichos whatsapps aportados por la policía autonómica catalana en un informe relacionado con el Barçagate se retire de la investigación "porque no tiene nada que ver con el caso", proclamando que todos ellos son "sacados de contexto".
"Como puede observarse de su lectura, no es más que un nuevo informe en el que los Mossos (la policía catalana) de una manera absolutamente sesgada y parcial extraen unos determinados supuestos indicios, extraídos por completo de contexto" se afirma en el recurso presentado por el abogado del ex presidente, advirtiendo que "la manipulación es tan burda, que hace referencia a la filtración del contrato del Sr. Lionel Messi y a una supuesta campaña de desprestigio del Sr. Piqué y el Sr. Font", dejando claro que Bartomeu "lejos de participación en un contrato de Messi, considera que es negativa, mientras los Mossos llegan a la surrealista y kafkiana conclusión de que el Sr. Bartomeu tendría algo que ver con la misma".
El escrito presentado por el representante del ex presidente se produjo después de la publicación de mensajes de whatsapp en los que además de atacar a Messi se desprestigia al entonces aspirante a la presidencia Víctor Font ("Apretemos a saco para desprestigiar al Víctor Font") y a otros jugadores como Gerard Piqué ("Hace falta tener pocos escrúpulos y ser un grandísimo hijo de puta") o Sergio Busquets ("es de aquellos jugadores que no tienen mercado y no pueden ser traspasados, para despedirlos con una indemnización mínima y olvidarnos que han pasado por el club por insolidarios").
Messi es, sin embargo, el punto principal de los ataques, en los que Gómez Ponti es especialmente duro. "No se puede ser tan buena persona con esta rata de cloaca" comienza el ex dirigente refiriéndose al argentino, al que llama "enano hormonado" recordando que el club "le ha dado todo y él se ha dedicado a marcar una dictadura de fichajes, traspasos, renovaciones y patrocinadores solo para él". Con la conveniencia de Bartomeu, Gómez Ponti responsabiliza a Leo las renovaciones "de Pinto, de Suárez y de Jordi Alba"... y llega al máximo al aludir a la firma de Ansu Fati, representado entonces por el hermano de Leo. "Rodrigo Messi, agente? Pero si no sabe ni leer y encima llevaba de socio a un traficante de drogas".
También se hace referencia a que cuando estalló la pandemia del Covid Leo mandó un mensaje a Bartomeu: "presi, bájales el sueldo a los demás, pero a mi y a Luis no nos toques", llamándole "pesetero" con la convivencia de los demás y se especula con que fuera Laporta quien filtró en su momento el contrato del argentino, sacado a la luz durante la campaña electoral.
Desde el club no se quiso valorar ningún tipo de información al respecto, aludiendo a que fueron hechos sucedidos antes de la llegada de la directiva actual, aunque dejando claro que en absoluto Laporta tuviera nada que ver con ningún tipo de filtración del contrato de Messi.