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"Turquía debe ser el Mundial del equipo"

Carlos Delfino

(Gentileza Prensa Carlos Delfino)

Delfino fue honrado por Binner, gobernador de Santa Fe, como embajador deportivo de la provincia

BUENOS AIRES -- Carlos Delfino luce tranquilo, relajado. Tras una temporada notable con los Bucks, en la que tuvo protagonismo para suceder al lesionado Michael Redd en el puesto tras ganar la confianza del coach Scott Skiles, el alero argentino se encuentra en su Santa Fe natal disfrutando de su familia, amigos y de la pesca, uno de sus hobbies de cabecera para pasar el tiempo libre.

En exclusiva para ESPNdeportes.com, Delfino, quien será la antorcha de Argentina en el perímetro para el Mundial de Turquía 2010 tras la baja de Manu Ginóbili, habló de todos los temas que los fanáticos quieren saber: su futuro en la NBA, el paso de los latinos en el mejor básquetbol del mundo, lo que viene con la selección y su experiencia debut como organizador de un campus para los más jovenes.

- ¿Cómo es tu situación actual con Milwaukee Bucks?
- En la actualidad me encuentro a la espera de una decisión. Contractualmente por ahora sigo ligado a ellos pero deben tomar una decisión, ya que tienen la opción de renovarme o no para los próximos años. Por lo tanto, estoy esperando hasta la fecha límite del 30 de junio. En lo personal tengo muchas ganas de seguir con ellos, la pasé muy bien y tuvimos un grupo humano bárbaro. Así que si eso lo acompañamos con lo que sucedió dentro del campo, que anduvimos muy bien, no tengo dudas que quiero quedarme. Todo pasa por ver en qué posición se piensan mover y si quieren contar conmigo o no. Por lo tanto, este momento es de espera.

- Y más allá de la decisión que tomen, tu intención es contar con minutos de juego.
- Sí, seguramente. Uno sabe que desde lo personal, cuando tengo minutos y hago lo que me gusta que es jugar, me siento protagonista y ayudo al equipo a lograr cosas. Me siento mejor, tanto dentro como fuera de la cancha. La idea es siempre esa. Si puedo repetir y quedarme en una estructura tan buena como esta, que me hizo sentir muy cómodo, entonces mejor. Pero claro, la idea es siempre jugar minutos y estar en competición. Es lo ideal para cualquier deportista y también para mi por la edad que tengo.

- ¿Crees que con el regreso de Andrew Bogut y el acople grupal se dará el año de despegue de los Bucks?
- Sí, creo que con lo que fue pasando este último año la idea fue esa. Cuando tuvimos el equipo completo, que fue entre los meses de febrero y marzo, volteamos muchos equipos grandes, marcamos una diferencia y ganamos mucho más de lo que perdimos. Jugamos demasiado en equipo y la presencia de Andrew (Bogut), que nos daba fortaleza interior y despegue, fue fundamental sobre todo en defensa. Muchos pensaban, de todos modos, que la temporada estaba terminada tras la lesión de Bogut, y sin embargo hicimos un buen playoff ante los Hawks. Por lo tanto, si el año que viene contamos con todo el personal saludable podemos llegar muy lejos, o al menos las aspiraciones serán superiores en comparación al último año.

- ¿Qué significó para vos tu paso por el Khimki de Rusia? Se habló de que tuviste algunos problemas antes de regresar a la NBA.
- No fue bueno desde lo personal porque me costó mucho entrar en ritmo debido a las lesiones. De todos modos, estoy muy agradecido a la gente de Khimki por la oportunidad que me brindaron de jugar con ellos. La realidad es que también se me hizo complicada la vida en Rusia, por el idioma, las costumbres y todo tipo de situaciones que se fueron dando allá. Sea como fuere, estoy muy agradecido de haber podido jugar con el Khimki tanto allí como en las competiciones europeas.


- ¿Cómo ves el básquetbol latinoamericano en la NBA hoy en día?

- Creo que está muy fuerte. Hay presencias imponentes como lo son Manu Ginóbili, Nené Hilario, Luis Scola, que son jugadores que año a año han marcado un protagonismo individual que es muy importante, sobre todo el de Manu que ha sido siempre el que encabezó al resto. También tenés el otro grupo de jugadores -en el que me incluyo- que todos los años da sorpresas e incluso hemos demostrado estar a la altura. Están los casos de José Juan Barea, Leandrinho Barbosa, Fabricio Oberto que cuando tuvo minutos lo hizo muy bien, lo mismo para Andrés Nocioni que cuando tuvo un equipo que lo respaldó también tuvo lo suyo. Entonces creo que todos y cada uno de los que hemos estado ahí demostramos que el nivel del básquetbol latinoamericano ha crecido. Ni hablar también de los latinos europeos, si consideramos por ejemplo al español Pau Gasol o al italiano Andrea Bargnani, por citar un par de casos. Creo que todos ellos dejan muy en alto la bandera de los latinos.

- ¿Cómo te encontrás de salud de cara al Mundial de Turquía 2010? El hombro y la rodilla son temas que preocupan a todos los argentinos.
- Bien, la verdad que muy tranquilo. Del hombro no tuve novedades después del parate del año pasado, así que sigo reforzándolo como me indicaron los médicos, pero lo siento normalísimo. En cuanto a la rodilla la situación es distinta porque terminé con un golpe en los playoffs, pero nada que no se pueda solucionar, sobre todo porque tenemos tiempo (la convocatoria con la selección es el próximo 25 de julio). Por lo tanto, lo que debo hacer ahora es entrenar, ir de a poco para llegar a ese momento sin dolores, pero considero que no va a existir ningún problema para llegar en condiciones.

- ¿Este será el Mundial de Carlos Delfino? Analizamos la situación en ESPNdeportes.com y concluímos que por la baja de Manu Ginóbili, debía ser Delfino el que salte en el puesto de protagonista en el perímetro...
- Creo que Turquía debe ser el Mundial del equipo, de la selección en conjunto. Considero que tenemos muchos jugadores que podemos dar un pasito adelante y tratar de tapar un poco el espacio que va a dejar la salida de Manu. El hecho de su ausencia dejará un agujero que trataremos de llenar lo más posible, pero no tiene que ser Delfino solamente, no me pongo presión ni nada por el estilo. Creo que tiene que ser un poco de Delfino, otro de Scola, otro de Nocioni, otro de Pablo Prigioni, Oberto, y de todo el recambio que entre. Por lo tanto, hay que estar tranquilos y pensar en el equipo. Tendremos buenas posibilidades, de todos modos.

Aprendiendo con las estrellas

El campus del alero Carlos Delfino se realizará entre el 11 y 17 de julio en el estadio Angel Malvicino del Club Unión de Santa Fe. Parte de lo recaudado será para la creación de un Centro Médico Deportivo para la ciudad, que funcionará en la planta baja de la Asociación Santafesina de Básquet.

- ¿Qué significa haberse convertido en embajador deportivo de Santa Fe?
- Un orgullo muy grande, porque uno salió de la ciudad y siempre sentí los colores tanto de la ciudad como de la provincia muy adentro. Me tocó irme de muy chico y de jugar un torneo asociativo, una Liga federativa C, o una Liga B, tuve que saltar a los 17 años al básquetbol italiano. Entonces yo llevo muy adentro esa idea de llevar los colores de la bandera provincial, siempre sentí eso. Ahora el hecho de que el gobernador (Hermes Binner) lo nombre oficialmente, me haga embajador deportivo de la provincia, es un orgullo y una doble responsabilidad. Hay que seguir tratando de hacer las cosas bien desde lo personal para dejar bien parada a la provincia y desde lo deportivo para seguir trayendo logros. Es un orgullo muy grande.

- Contame un poco del campus, ¿por qué surgió la idea y dónde se realizará?
- El motivo es, en primer lugar, personal. Es algo que quería hacer desde hace mucho tiempo, ponerme del otro lado del mostrador para contar mis experiencias. Le dimos forma a partir de la idea del destino de lo recaudado en el campus, y cuando uno tiene la oportunidad de darle algo a la comunidad, esto lo que hace es, antes que nada, ponernos a todos muy contentos. Y por supuesto, luego, lo de todo campamento de básquetbol: la oportunidad de enseñarle a chicos, trasladar lo que uno sabe, convivir una semana con ellos. Quiero contarles lo que viví, lo que me está pasando en la NBA, darles herramientas para jugar. Pero creo que el motivo final de todo esto es lo mejor, que es ayudar a un centro médico que servirá no sólo a los chicos del básquetbol sino también a los que practiquen hockey, voley, rugby, etc., y eso va a quedar en el lugar. Por lo tanto, la razón final de esto es muy importante. El campamento se realizará en Santa Fe del 11 al 17 de julio en las instalaciones de Unión, y aprovecho a invitar a todos los chicos porque vamos a incorporar cosas pero también nos vamos a divertir en grande. Los que se anoten estarán parando en el Liceo que tiene un lugar realmente destacable para un evento de este tipo.

- Por último, ¿qué es lo primero que se le debe decir a un chico que recién arranca en el básquetbol?
- Enseñarle que hay que trabajar duro si quiere llegar lejos. Hay que tener iniciativa por el trabajo y nada es porque sí. Queremos enseñar a jugar básquetbol y ojalá que tengamos futuros jugadores que puedan estar en la NBA, la selección o un seleccionado provincial. Pero sabemos que también tendremos varios que elegirán ser doctores en un futuro, y más allá de que sean doctores que lanzan muy bien la pelota, nos gustaría que puedan decir que aquí aprendieron una ética de trabajo, cómo esforzarse y la manera de comportarse en un campamento. Pretendemos que todos los chicos se vayan con algo importante para sus futuros, dentro o fuera de una cancha.