(Getty Images)
De la mano de Cousins, los Kings pretenden ser una amenaza en la zona de postes
LAS VEGAS -- Contrario a la creencia popular, no siempre existe un plan específico para reconstruir un equipo en la NBA.
Una vez que los Sacramento Kings se decidieron a hacer una reconstrucción completa un par de años atrás, se concentraron en la simple estrategia de incorporar al mejor jugador disponible, en lugar de tratar de colorear dentro de las líneas de los gráficos algún libro titulado "Cómo reconstruir su franquicia de NBA" . Esta puede ser una estrategia arriesgada cuando eres un equipo en movimiento hacia los costados en lugar de hacia adelante en el proceso de rehabilitación. Tratar de poner una curita en una herida que necesita puntos ha sido un defecto de muchos equipos que no se adhieren a un estilo específico en el proceso de reconstrucción.
Los Kings están cambiando su equipo mediante la capitalización de los errores de otras organizaciones. En lugar de sumar un nombre relativamente local en la estrella de primer año de University of Memphis, Tyreke Evans, los Grizzlies han optado por Hasheem Thabeet. En lugar de que los Philadelphia 76ers, los New Jersey Nets y los Minnesota Timberwolves seleccionaran a DeMarcus Cousins como su fuerza de demolición en el centro, se fueron a lo seguro con sus selecciones. Los Kings con mucho gusto tomaron estos dos jugadores y los están utilizando para hacer que los Kings vuelvan a figurar en los playoffs.
Es fácil decir que los Kings han sido afortunados que estas potenciales grandes estrellas caigan en sus manos a pesar de que han tenido las peores de las suertes en la lotería en la historia reciente. Pero su estrategia de tomar el jugador más grande y más duro que esté disponible en loterías consecutivas debería ser considerada como una movida más bien de inteligencia que simplemente de suerte. Los Kings están en el proceso de armar un equipo grande y joven. Tienen una de las más profundas ofensivas en la NBA con Cousins, Carl Landry, Jason Thompson, Samuel Dalembert, Jon Brockman y Hassan Whiteside. Tienen jóvenes promesas en el perímetro con Evans, Donté Greene y Omri Casspi. Y además, tienen la flexibilidad financiera y el pragmatismo para permitir que esta lista crezca junta o para mover las piezas con el fin de adquirir un veterano hábil.
Lo que los Kings no tienen es la terquedad de no admitir cuando algo no está funcionando. Cambiaron a Kevin Martin a los Rockets a pesar de que teóricamente era una pieza muy buena para poner junto a Evans. Cambiaron a Spencer Hawes tan sólo tres años después de seleccionar al hábil grandote después de su primer año en Washington con el fin de hacer espacio para Cousins.
Y en una temporada baja en la que habían creado más de $15 millones en el espacio del tope, se las han arreglado para permanecer pacientes y responsables cuando los otros propietarios están restringiendo en cualquier sentido la flexibilidad con fichajes demasiado ambiciosos. Los Kings no están gastando libremente sólo porque tienen el dinero para hacerlo. Cuando no estás reconstruyendo respetando un sistema, tienes la capacidad de esperar a que el individuo adecuado aparezca.
Los Kings están dispuestos a apostar todo a sus selecciones recientes. Miran a sus dos grandotes nuevos y el éxito que están teniendo en esta liga de verano como un presagio para el éxito. No están haciendo movidas sólo por el simple hecho de hacer movidas.
Y ese es el mejor plan para el progreso.
Zach Harper es colaborador habitual del Daily Dime.