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Nueva encomienda para Pau

Pau Gasol es el segundo hombre más importante de los Lakers Getty

Los bicampeones Los Ángeles Lakers comienzan la temporada de manera algo accidentada. Con su estelar escolta, Kobe Bryant, buscando todavía entrar en ritmo, luego de someterse a cirugía en una de sus rodillas entre temporadas y con su pívot, Andrew Bynum, fuera de acción por al menos un mes más, mientras se recupera de la cirugía de rodilla de la que él fue sujeto, es hora de que el jugador reconocido generalmente como el segundo mejor de toda la franquicia angelina, despeje todas las dudas que puedan todavía existir acerca de su liderato.

Pau Gasol ha sido un baluarte de este equipo desde que arribó casi al final de la temporada 2007-2008. En esa primera campaña, los Lakers obtuvieron el subcampeonato, cayendo en la Final, en 6 partidos, frente a los Boston Celtics. En las siguientes dos temporadas, el catalán ha sido un eficaz escudero de Bryant en la conquista de dos títulos consecutivos.

El talento y el gran nivel técnico de Gasol son ampliamente reconocidos, como lo prueban las 3 participaciones en partidos de estrellas y las apariciones en los cuadros de honor de la NBA (3er equipo) en las pasadas dos temporadas; pero son muchos los que todavía cuestionan su constancia, energía y hasta valentía. Estas etiquetas le quedan de cuando llegó a la liga hace unos nueve años, como otro europeo más que tenía que soportar el ser estereotipado como requisito para mantenerse vigente en una sociedad estadounidense que tiende a decidir que rol le asigna a cada cual, independientemente de juicios objetivos.

En el caso de Pau, no importaban ni sus buenos números, ni su buena lectura del juego, ni su presencia en la llave. Tampoco importaba su espectacular volcada sobre Kevin Garnett, ni el hecho de que a su corta edad y viniendo de una cultura totalmente distinta, se convirtiera casi de inmediato en el líder y referente de una franquicia joven como la de los Memphis Grizzlies.

No, los medios y el ambiente basquetero de Estados Unidos habían decidido que el papel de europeo endeble y timorato le quedaba mejor y no iban a permitir que nimiedades como ser el mejor anotador y reboteador de los Grizzlies, o el guiarlos a tres postemporadas consecutivas en las que por falta de talento general quizás no debieron ni haber estado, lo fuera a alejar de ese rol.

Todavía fueron muchos los analistas que, viendo el dominio que la línea frontal de los Celtics tuvo sobre la de los Lakers en esa Final del 2008, dieron como razón principal para la victoria bostoniana que Gasol se había "arrugado" y no había sido capaz de luchar con la fuerza y valentía necesarias frente a los internos vestidos de verde y blanco.
Para nada se tomó en cuenta que debido a la usencia de Bynum por lesión, Pau había tenido que moverse a la posición de pívot y que había sido Lamar Odom (pasando de la banca a la posición de ala-pívot titular) el que más había lucido intimidado ante la oposición en esa serie.

Tampoco importó que, debido a jugar fuera de posición, Gasol se había enfrentado mas al centro de los Celtics, Kendrick Perkins, que al querendón de la prensa especializada, Garnett; a quien, dicho sea de paso Pau le ha hecho la vida bastante difícil cada vez que les ha tocado enfrentarse uno contra uno.

Aunque la reivindicación de Pau y sus compañeros les llegó en las siguientes dos temporadas (nada menos que frente al Orlando Magic de Dwight Howard y a los propios Celtics que tan mal les habían hecho lucir un par de años antes) todavía puede quedar la duda del liderato del español. Tan cerca como esta misma semana, el técnico Phil Jackson y su asistente Brian Shaw le lanzaron el reto de que se convirtiera en el cabecilla de "facto" del grupo, en lo que Kobe puede ponerse el equipo al hombro nuevamente.

Si el primer partido de la campaña, frente a Houston, puede servir de indicador, el por ahora pívot no deberá tener problemas con cumplir con esta nueva encomienda. Sin su contribución de 29 puntos, 11 rebotes y dos tapones en 40 minutos de acción, la victoria por apenas dos puntos sobre los Rockets no hubiera sido posible.

Tanto Bryant como Jackson reconocen que para que el equipo pueda tener éxito en esta primera etapa necesitan que Pau esté cerca de estos números cada noche. El implicado lo ve de forma algo distinta. "Yo siempre he tenido talento para la ofensiva y si me piden que anote más, eso no es ningún problema", dice Gasol. "Pero continuar jugando bien en el costado defensivo es aún más importante."

En cuanto a cambiar la percepción de los medios, ya esos son otros 20 pesos. Un artículo que salió publicado en uno de los periódicos principales de Los Ángeles, al día siguiente del partido contra Houston, aludía a los cinco factores dignos de resaltar de la victoria de la noche anterior. Increíblemente, la contribución del catalán ni siquiera fue mencionada.