MIAMI -- Fue uno de esos momentos en los cuales había que estar allí.
La energía dentro del AmericanAirlines Arena en el debut como local del Heat en esta temporada 2010-11, sencillamente no era normal, al menos no para Miami.
He seguido al Heat desde su primer año en esta liga, y ni siquiera en el único campeonato obtenido por la franquicia ante los Dallas Mavericks, había este ambiente.
Un estadio colmado recibió al equipo al grito de "Let`s Go Heat". Acto seguido, Dwyane Wade tomó un micrófono y se dirigió a los fanáticos: "Sólo puedo decir gracias, y espero que sigan generando esta atmósfera así podemos disfrutar de una gran temporada".
Debo admitir que la presentación de los jugadores fue un tanto demasiado. Los jugadores simplemente se pararon en un círculo iluminado con su número de camiseta y levantaron el brazo al escuchar sus nombres.
Fue un poco de show excesivo, pero esto no deja de ser Miami; la tierra de Don Johnson.
UN DUELO QUE SE LAS TRAÍA
El Heat venía de dos presentaciones opuestas; luego de ser dominado por los Celtics, dejó una buena imagen venciendo a los 76ers a domicilio en su segundo partido.
El Orlando Magic acababa de derrotar contundentemente a los Washington Wizards, y el propio entrenador del Heat, Erik Spoelstra admitió que "lucieron en forma de mitad de temporada".
Por eso, sería un buen barómetro para saber dónde estaba parado el Heat; el Magic es uno de los grandes retadores de Miami en el Este.
Agregándole un condimento extra a este esperado encuentro, existe una rivalidad poco amistosa entre ambos conjuntos.
El entrenador del Magic, Stan Van Gundy, solía estar en el banquillo del Heat, y ya sabemos que no se fue bien de Miami. Se puede decir que Pat Riley no es su persona favorita.
Y como si fuera poco, Orlando siente que no le están dando el respeto que se merece. Las estadísticas lo apoyan porque habían ganado 15 de los últimos 20 enfrentamientos ante el Heat.
Sin embargo es entendible que el Heat se lleve los titulares en este inicio de campaña dada la conglomeración de estrellas.
Pero no le digan nada de eso al centro del Magic, Marcin Gortat.
"Estoy cansado de que hablen del Heat todo el tiempo", sentenció el reserva de Dwight Howard.
A LA ACCIÓN SE HA DICHO
De entrada quedó claro que el apoyo de la afición contagió al Heat.
Mostraron una energía que no habíamos visto en los dos juegos anteriores.
Wade dejó en claro que sus problemas ante Boston fueron en parte producto por la buena defensiva de los Celtics, y en parte por sus escasos minutos de pretemporada.
Mucho más firme en sus lanzamientos y letal como siempre en sus penetraciones, Wade fue el arma principal del ataque del Heat este viernes por la noche.
Tal como ha sucedido a lo largo de estos primeros encuentros, siempre hubo uno de "La Gran Trinidad" en el campo.
Orlando mantuvo el tanteador cerca en el inicio gracias al gran día de Dwight Howard, quien no sólo anotó 19 puntos antes de tener que salir por faltas, sino que además demostró que ha trabajado duro en su tiro de 18 pies, al mejor estilo Tim Duncan.
Pero el Magic sintió la ausencia del suspendido Jayson Williams, dado que le faltó la velocidad, y el resto del elenco de Orlando no dio la talla en esta particular jornada; irregulares desde el perímetro, que es habitualmente uno de sus fuertes, y sin movilidad a la ofensiva.
Al inicio del tercer cuarto, Miami salió con todo del vestidor, y prácticamente selló el pleito con una racha de 14-0 para iniciar el período.
Este conjunto del Heat tiene baches, sobre todo cuando presente alineaciones como la que salió al segundo cuarto con James Jones, Jamaal McGloire, Udonis Haslem, Eddie House y LeBron James.
Aunque así como casi se recuperan en un abrir y cerrar de ojos ante Boston, se despegaron ante el Magic.
Insisto en que este conjunto en transición es letal, y de tener una alineación acorde durante más minutos, realmente sería difícil detener a este conjunto.
Algunos me podrán decir que tienen huecos en la pintura, y es verdad.
Pero Joel Anthony, a pesar de que regala tamaño, es mejor defensor de lo que muchos creen.
Zydrunas Ilgauskas aporta su lanzamiento perimetral, pero sus lesiones y tamaño le han quitado movilidad a la defensiva.
Por eso me rasqué la cabeza cuando me enteré que los Houston Rockets habían firmado al centro Erick Dampier, quien a mi criterio hubiese encajado a la perfección en Miami.
Howard hoy anotó a placer, y quizás más adelante eso pueda generar un conflicto.
No obstante hoy no es el día para hilar tan fino. Hoy es el día en el cual el Heat exhibió su potencial.
Parece que Chris Bosh no encuentra su lugar en la ofensiva, pero siempre aparece uno de los tres, y cuando lo hacen en el nivel de Wade hoy, con uno alcanza.
Sobre todo si la defensiva, que claramente es uno de los fuertes de este conjunto, sigue jugando como lo hizo esta noche, dado que limitó al Magic a tan sólo 25 tantos en el complemento.
El Heat va a ser un equipo muy difícil de derrotar en su casa, y tras vapulear a Orlando por 26 puntos, envió una declaración alta y fuerte.
"No estamos sobreevaluados", gritaba sin cesar un sonriente fanático a la salida del estadio.
UN PROBLEMA DE BASE
Lo dije tras el primer encuentro y lo vuelvo a repetir tras este juego.
Más allá de la victoria, hay un área específica en la cual el Heat aún debe mejorar.
En primer lugar, Carlos Arroyo no es la respuesta como base. No por escasez de talento, dado que hay pocos armadores tan seguros como el boricua.
El tema es que sus fortalezas no van acorde con las de la plantilla del Heat.
Un equipo siempre tiene que jugar para explotar de mejor manera sus fortalezas.
Entiendo que James y Wade han cometido varias pérdidas de balón en los primeros dos juegos, pero esos números bajarán a medida que avance la campaña.
La realidad es que es el fuerte de este conjunto es la transición, y no existe la velocidad cuando Arroyo lleva la base; más bien frena a sus compañeros.
Además, los rivales siempre doblan a un jugador del Heat, y dejan libre a Arroyo, que hasta el momento no está certero con sus lanzamientos perimetrales.
El puertorriqueño debe mejorar esa área de su juego --lo ha hecho, pero no lo suficiente aún-- para mantener sus minutos, porque de lo contrario Mario Chalmers tomará la base cuando esté del todo saludable o simplemente dejarán a LeBron como armador más tiempo, que a mi parecer es la mejor opción.
TÉCNICAMENTE INCORRECTO
No se ustedes, pero estoy cansado ya después de apenas tres juegos de la nueva mandar de cantar faltas técnicas.
La liga anunció antes del inicio de la campaña, que los referís tenían orden de ser más severos, y no permitir ningún tipo de cuestionamiento ni por parte de los jugadores ni por parte de los entrenadores.
Hoy lo sufrieron Howard, y James entre otros, pero ya no hay juego en el cual no haya apenas un par de faltas técnicas.
El baloncesto es un juego de emociones, y los jugadores deberían poder expresarse siempre y cuando sea con respeto.
De esta forma pierde el espectáculo, y ni que hablar cuando nos prive de ver a un buen jugador en playoffs debido a acumulación de técnicas y eventual suspensión.
Todavía está a tiempo la NBA, y debería ser un poco más flexible.