MINNEAPOLIS -- Los Angeles Lakers entraron en el partido del viernes contra los Minnesota Timberwolves como el equipo No. 1 de la liga en cuanto a rebotes, promediando 47.0 tablas por partido.
Sin embargo, pisándoles los talones están los Wolves (46.2 rebotes por partido), liderados por Kevin Love y su récord de liga de 14.3 rebotes por partido. La semana pasada, Love se convirtió en el primer jugador desde Moses Malone en 1982 en sumar más de 30 puntos y más de 30 rebotes en el mismo partido.
Los Wolves en realidad superaron en rebotes a los Lakers por 47-46 la noche del viernes, pero los Lakers ganaron el juego con facilidad, 112 a 95, y limitaron a Love a sólo siete rebotes y cero puntos tras no poder hacer ninguna conversión sobre siete disparos.
El entrenador en jefe de los Lakers, Phil Jackson, sabe una cosa o dos acerca de los buenos rebotes después de haber entrenado a Dennis Rodman con los Chicago Bulls. En las tres temporadas de Rodman con el equipo, ganó uno de sus cuatro títulos de rebotes de carrera, promediando 14.9, 16.0 y 15.0 tablas por partido en esos tres años, a pesar de apenas contar con una contextura de 6´7 pies de altura y 210 libras.
Entonces, ¿Cuál es el secreto del éxito de los rebotes de Love en la opinión de Jackson?
"Comete las faltas pero se sale con la suya", dijo Jackson. "Salta sobre la espalda de sus oponentes pero siempre sigue adelante, siempre persigue. Se ha hecho de una reputación y [los árbitros] le están dando un cierto margen. Pero hay que reconocer que ha sido gracias a su determinación y esfuerzo".
Jackson es conocido por señalar a la prensa una ventaja que los árbitros le estarían ofreciendo a un oponente. La NBA lo multó con 35.000 dólares durante la primera ronda de los playoffs la temporada pasada, cuando puso en duda la cantidad de tiros libres que le otorgaban al jugador de Oklahoma City, Kevin Durant.
Sin embargo, en esta ocasión, el entrenador aplicó su crítica de las faltas de Love a todos los grandes reboteadores. Jackson dijo que Love no está solo cuando empuja y comete faltas para conseguir una mejor oportunidad de controlar las tablas.
"Dennis [Rodman] también era genial", dijo Jackson. "Solía tener un movimiento en giro muy bueno, pero también eran faltas. Todos las cometen".
Los largos brazos y ancho hombros de Jackson, quien figuraba en la planilla con 6´8 pies de altura y 220 libras durante sus días como jugador, promediaron sólo 4.3 rebotes por partido a lo largo de su carrera en la NBA de 12 años. Cuando le preguntaron la razón por la que no empujó ni cometió faltas para avanzar en la zona vidriada cuando jugaba, Jackson dijo: "Yo no podía salirme con la mía".
Dave McMenamin cubre a los Lakers para ESPNLosAngeles.com. Síguelo en Twitter.