20y

¿Fue un partido arreglado?

MADRID (EFE) -- El Dinamarca-Suecia, que concluyó con empate 2-2, un resultado que elimina a Italia en la Eurocopa, se añade a la historia de los partidos bajo sospecha, junto al Argentina-Perú (6-0), del Mundial de Argentina, el Alemania-Austria (1-0), de España'82, y el Brasil-Noruega (1-2), de Francia'98.

Pese a que el desarrollo de los partidos decisivos del grupo C no da para alimentar suspicacias, será difícil que los italianos no reclamen una investigación, porque la victoria lograda en el último minuto contra Bulgaria (2-1) no le sirvió de nada.

Y eso pese a las garantías que ofreció el presidente de la UEFA, el sueco Lennart Johansson, que aseguró la víspera que "en la cultura nórdica no es posible esa hipótesis, los partidos se juegan por un motivo lúdico, para ganar siempre. Es como un derbi".

El discurrir del encuentro en Oporto puede alimentar las sospechas, porque a cada gol danés respondió Suecia. Marcó Jon Dahal Tomasson (m.28) y empató Henrik Larsson, de penalti, en el 47.

Como Italia empataba, en ese momento, contra Bulgaria, por un gol de penalti de Martin Petrov (m.45) al que respondió Simone Perrotta (m.48), no hubo suspicacias.

Pero volvió a adelantarse Dinamarca con un tanto de Tomasson (m.66) y, en Guimaraes, donde Italia buscaba la victoria desesperadamente corrió un sudor frío que se heló cuando Matias Jonson logró la igualada, en el penúltimo minuto.

A partir de ahí, mientras daneses y suecos celebraban su pase, Antonio Cassano lograba el gol de una victoria inútil (m.94), el más ingrato de su carrera y que avivaba la polémica.

El Dinamarca-Suecia, por eso, entrará en la historia junto al Argentina-Perú del Mundial'78, cuando el conjunto que dirigía César Luis Menotti goleó por 6-0 a una selección que, con Teófilo Cubillas, Héctor Chumpitaz o Juan Carlos Oblitas, había asombrado en la primera fase.

Fue el 21 de junio de 1978, en Rosario, y Argentina necesitaba cuatro goles para pasar a la final, en detrimento de Brasil. Jugaba, además, con la ventaja de conocer el resultado que, previamente, había logrado el equipo de Claudio Coutinho contra Polonia (3-1).

Como el arquero peruano, Ramón Quiroga, había nacido precisamente en Rosario, y el conjunto de Menotti marcó cuatro de sus seis goles en el segundo tiempo, aquel encuentro siempre quedó marcado por la sospecha. O no; Oblitas aseguró, ocho años después, que los jugadores peruanos recibieron dinero por dejarse perder.

Cuatro años después, en España, Alemania y Austria ofrecieron un penoso espectáculo que reprocharon hasta los aficionados que acudieron al estadio del Molinón (Gijón), el 22 de junio de 1982.

Alemania necesitaba la victoria y Austria podía perder por un gol para que ambas superasen la primera ronda en detrimento de Argelia. El "tanque" Hrubesch marcó en el minuto 10 y ambos equipos se olvidaron de las porterías durante 80 minutos. "Ha sido una fea jornada para el fútbol", dijo el "káiser" Franz Beckenbauer.

En Francia'98, por último, otro equipo africano fue el perjudicado. En la última jornada del grupo A, Marruecos goleó en Saint Etienne a Escocia (3-0), pero sus jugadores estallaron en llanto a la conclusión del partido, porque Noruega logró una inesperada victoria sobre Brasil (2-1), gracias a un polémico penal que ejecutó Rekdal, en el minuto 89.

^ Al Inicio ^