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Derbi o Viacrucis

BRISTOL, CT (ESPNdeportes.com) -- ¿Un partido de fútbol un Viernes Santo, y en tierras del Vaticano?

Tiempo atrás se hubiera tratado de una broma de mal gusto, o la idea hubiese sido algo fuera de tono pues tradicionalmente ese día ha sido el de mayor respeto durante la Semana Santa.

Sin embargo, hoy en día es una realidad. Es más, es el plato fuerte del fin de semana en el mundo futbolístico pues se juega en Italia otra edición del Derbi della Madonnina entre el Milan y el Inter.

Los tiempos cambian y con ello los pensamientos y la valoración de creencias y tradiciones.

No hace falta recordar que las tradiciones Bíblicas son mucho más antiguas que el fútbol. Pero en este caminar del tiempo mientras unos pierden valor, otros atesoran cada vez más. Desde esa perspectiva podríamos decir que lo que se gana por fuera se pierde por dentro.

Entonces, ¿esto es evolución o autodestrucción?

Habrá versiones distintas, que van desde lo espiritual hasta lo material, de lo objetivo a lo subjetivo.

Así, mientras el Vaticano se sonroja y exhorta a la observación tradicional y respetuosa de este solemne día, la FIFA y sus entes nacionales discípulos aplauden la idea de agilizar una intensa temporada previa al Mundial que busca maximizar cada día disponible; después de todo el negocio llamado fútbol es hoy en día muy poderoso.

El jugar un partido de fútbol, o realizar ciertas actividades un Viernes Santo no está prohibido en ningún reglamento, es algo que se ha promulgado a través de tiempo y se ha aceptado como un tratado espiritual de la sociedad Católica.

La realización del partido es algo que de una manera contradice la idea misma de observar la Semana Santa, especialmente el viernes cuando en vez de celebraciones siempre se ha enseñado a que prevalezcan la serenidad y la reflexión.

Resulta más irónico aún que no se trata de un partido cualquiera sino del derbi de Milano, cuyo símbolo es la estatua dorada de la Madonnina que vigila desde lo más alto en las afueras de la majestuosa Catedral de la ciudad.

Este derbi representa el duelo entre estos acérrimos enemigos lombardos que chocan como dos bestias llenas de rencores, resentimientos, recelos, y hasta desprecio hacia el otro.

Pero esa es quizás una casualidad, ya que era importante darle al Milan un día más de preparación de cara a su vital duelo de Champions frente al Barcelona.
Pero vaya que esta casualidad quizás no ha calzado en el momento más idóneo.

A muchos les sorprende esta iniciativa, especialmente por tratarse de Italia, sede del Vaticano, y una nación sumamente espiritual que ha sido parte intrínseca de la historia de la religión misma.

Paralelamente, y así como otros países amantes del balompié, Italia es un país moderno donde los cambios generacionales, por lo general, son bien asimilados.

Entones, el derbi no debe traer mayores contratiempos o preocupaciones.

Los jugadores lo toman como otro partido más, y el público como una alternativa al tradicional Viacrucis.

Una recomendación sana y universal es no mezclar el fútbol con la religión, aunque se sabe que en algunos países como Italia el fútbol en sí es como una religión, capaz de mover masas y pasiones.

Entonces para este Viernes Santo, la atención de los "fieles" italianos estará en el Derbi o en el Viacrucis...

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