El chileno Nicolás Jarry (87°) está viviendo un presente fantástico. A base de grandes golpes, inteligencia en los momentos clave y confianza dentro de la cancha, su rendimiento va en ascenso. En su tierra, en Santiago, el chileno le ganó al alemán Yannick Hanfmann (153°) por 3-6, 6-3 y 6-4 y alcanzó las semifinales de un torneo ATP por segunda semana consecutiva.
Fue un partido cambiante. Desde el inicio, se lo vio a Jarry nervioso, con más errores que aciertos. Hanfmann, por el contrario, estaba siendo más preciso y certero. A medida que avanzaba el encuentro, el chileno encontró sus mejores golpes y comenzó a hacerle daño al alemán con su mejor golpe, la derecha. Finalmente, y, jugando un tenis de menor a mayor, el nacido en Santiago de Chile se fue vencedor en dos horas y 22 minutos.
Hace tan solo unos días ya había demostrado en Río de Janeiro que podía competir de igual a igual contra los mejores. Llegó también a meterse entre los mejores cuatro de aquel certamen y puso en jaque al español Carlos Alcaraz (N°2) pero finalmente terminó cediendo en tres parciales.
Con su victoria en la presente jornada, está 75° del mundo en el ranking en vivo, su mejor posición desde 2019. En búsqueda de la gran final, la cuarta en su carrera, deberá enfrentar al español Jaume Munar (66°). Jugaron una sola vez, en el ATP 250 de Córdoba en 2021, y la victoria fue para el tenista sudamericano.
Además, el jugador de 27 años aseguró un semifinalista local por tercer año consecutivo. En 2021, Cristián Garín alcanzó esa instancia y fue campeón. En 2022, Alejandro Tabilo fue el protagonista, pero no pudo pasar de esta fase. En 2023, ¿Jarry podrá festejar ante su gente?
La otra semifinal será entre los argentinos Sebastián Báez (35°), quién ser cargó al serbio Laslo Djere (55°) en dos parciales, y Tomás Etcheverry (76°), que viene de vencer a otro serbio, en este caso Dusan Lajovic (75°), también en dos sets.