Andy Murray (N°55 del ranking ATP) se ha convertido en el gran escapista del año. Desde el comienzo de la temporada, el escocés mostró gran fortaleza para revertir resultados adversos y concluir los encuentros celebrando victorias de peso luego de largas horas en cancha. Todo ese esfuerzo puesto en escena se refleja ahora en un balance perfecto que agiganta aún más su figura como uno de los grandes tenistas de los últimos tiempos.
La trabajada actuación sobre el argentino Tomás Etcheverry (61°) que concluyó con un 6-7 (5), 6-1 y 6-4 después de tres horas y 12 minutos de acción en la primera ronda de Indian Wells, extendió el invicto de partidos ganados en el set decisivo en lo que va del 2023: ya son siete encuentros que firma en esa posición.
Los dos primeros -dignos de adjetivarse como maratónicos- se dieron en el marco del Australian Open contra Matteo Berrettini y Thanasi Kokkinakis. Luego, en Doha hace algunas semanas, en donde alcanzó la definición del torneo a costa de la determinación que impuso sobre Lorenzo Sonego, Alexander Zverev, Alexandre Muller y Jiri Lehecka. En la conclusión del torneo, Daniil Medvedev culminó con la participación del 46 veces campeón ATP a través de una victoria en parciales corridos.
El valor de esos triunfos se incrementa teniendo en cuenta que en ese trayecto ha salvado nueve match points en total y ha revertido marcadores que parecían imposibles.
Luego de las numerosas lesiones que lo han atormentado en los últimos años y de la lucha que lo llevó a posicionarse entre los 100 mejores del mundo nuevamente, hay algo que Murray tiene más que claro: la ambición de la victoria sigue más viva que nunca y luchará por reecontrarse con el círculo de los grandes triunfadores de la gira.