La rivalidad entre Roger Federer y Rafael Nadal consta de una infinidad de partidos icónicos. Sin embargo, la que ostenta el récord de la más larga entre estas dos leyendas ocurrió un día como hoy (14 de mayo) en el Foro Itálico de Roma hace 18 años en la temporada 2006.
Luego de superar consecutivamente a Juan Ignacio Chela, Potito Starace, Radek Stepanek, Nicolás Almagro y David Nalbandian, Roger Federer logró meterse por segunda vez en su carrera en una final en Italia. Tres años antes había perdido en la definición ante el español Félix Mantilla.
En cuanto a Rafael Nadal, que por ese entonces tenía tan solo 19 años, batió en el camino a Carlos Moyá, Filippo Volandri, Tim Henman, Fernando González y Gael Monfils. Para el español, también era su segunda final pero tenía la diferencia de haber sido campeón en 2005 ante el argentino Guillermo Coria.
Esta definición, que fue la cuarta entre estos dos tenias y la segunda sobre polvo de ladrillo, terminó con triunfo para quien luego sería el 14 veces ganador de Roland Garros. Rafael Nadal se puso en ¡cinco horas y cinco minutos! a Roger Federer por 6-7 (0), 7-6 (5), 6-4, 2-6 y 7-6 (5).
"No recuerdo haber jugado durante tanto tiempo. Desde el punto de vista físico, es un muy buen esfuerzo por mi parte" expresó al respecto el suizo luego del partido. En cuanto al manacorí, se le preguntó por las similitudes y diferencias entre la final del 2005 ante Coria y la ganada ante el suizo: "Creo que ambos partidos fueron muy difíciles. También hubo, creo, sólo ocho minutos de diferencia. Fueron partidos muy largos. Tal vez Federer sea más difícil de vencer porque es un jugador diferente. Es bastante agresivo y saca muy bien. No es que Coria no sea un buen jugador, pero Federer tiene otro estilo. Si hace un buen saque y entra con su derecha, no hay nada que puedas hacer. De hecho, tuve la suerte de que cuando tenía punto de partido cometió un error con dos golpes de derecha, uno que le resultó bastante sencillo".
Luego de esta final en Roma, Roger Federer y Rafael Nadal se enfrentaron en otras once definiciones, con amplia ventaja para el español: nueve contra dos. La última fue hace ya más de 10 años, también en Roma y con victoria para el manacorí. Luego, nunca más el tenis sobre polvo de ladrillo volvió a vivir un partido decisivo entre estas dos leyendas.