Esta noche, la pantalla de ESPN recibirá un partido de lujo de NBA entre dos protagonistas de la Conferencia Este que transitan un momento de reconstrucción y armado: Chicago Bulls e Indiana Pacers, que chocarán en el mítico United Center que vio brillar a Michael Jordan y compañía.
Los Bulls, que ganaron el único partido que jugaron ante los Boston Celtics en casa, aún se encuentran amoldando piezas con un nuevo Big Three en marcha en la zona del perímetro, conformado por Rajon Rondo, Dwyane Wade y Jimmy Butler. El dato interesante para la afición de Chicago es que cuando las tres estrellas estuvieron juntas, vencieron a Boston por 17 puntos de ventaja, logrando asistir en 14 de 18 tiros convertidos.
"Estamos intentando poner a nuestros muchachos en situación de comodidad, en sectores de la cancha en los que luego estarán durante los partidos", dijo Fred Hoiberg, entrenador de Bulls, en la práctica del viernes.
Chicago, que sumó en la temporada baja también al centro Brook Lopez y los perimetrales Michael Carter-Williams y R.J. Hunter, también ejercitaron opciones por Doug McDermott, Jerian Grant y Bobby Portis. "Seguiremos enseñando mientras avanza la temporada", agregó Hoiberg.
Un equipo nuevo, pero atractivo y peligroso. En el único partido que jugó Chicago, Wade emergió como figura, con 22 puntos y 4-6 en tiros de tres puntos, incluyendo uno desde la esquina que fue el puñal que le costó la derrota a los Celtics como visitantes. Precisamente el apartado triplero fue el que sorprendió a todos, ya que el ex Miami Heat no se ha caracterizado por ser una fortaleza detrás del arco. Sin embargo, desde los playoffs pasados, esa punta ha encontrado filo: de 75 jugadores con al menos 20 intentos de tres puntos, Wade los lidera a todos en porcentaje de triples. Incluso por encima de los Splash Brothers de Golden State Warriors: Dwyane Wade (55.2%, 16-29), Klay Thompson (41.8%, 99-237) y Stephen Curry (39.9%, 83-208).
Mientras los Bulls intentarán extender su buen momento tras el gran triunfo ante un rival directo de Conferencia, los Pacers, con Nate McMillan a la cabeza en el banco de suplentes, intentarán encontrar la fórmula para mantener su intensidad durante todo el encuentro. Pese al gran triunfo del miércoles frente a Dallas Mavericks, con un Myles Turner intratable (30 puntos y 16 rebotes, se convirtió en el tercer jugador de la historia con al menos 30 puntos, 15 rebotes y cuatro tapas en una apertura de temporada desde que comenzaron a registrarse las tapas en 1973-74), la caída ante los Brooklyn Nets en la ruta tras ir ganando por siete entrando al último cuarto, y sufrir un parcial de 31-15 en contra en el período de cierre, significó un bajón anímico que puede extenderse en el juego ante los Bulls.
"Defensivamente, nos quitaron de la cancha en el cuarto de cierre, defendiendo y negando línea de pase", dijo McMillan. "Jugaron con un sentido de urgencia que nosotros necesitamos tener todas las noches. Creo que lo tuvimos en el primer juego, pero ante Nets no tuvimos esa energía y ellos jugaron más duro durante 48 minutos".
Los Pacers, con un nuevo desafío de jugar con ritmo elevado (figuran séptimos en toda la NBA tras sus dos primeros partidos) gracias a las piernas de Jeff Teague, tienen un perímetro de lujo, ya que además de Teague figuran Monta Ellis y la gran estrella del equipo, Paul George, en sus filas. El ataque es balanceado y se nota la mano de McMillan, aunque la defensa aún es una cuenta pendiente. Dicho esto, el duelo frente al combo de Rondo, Butler y Wade se torna tan atractivo como desafiante en cruce de equipos que buscarán construirse y armarse en estos primeros juegos de serie regular para saber, a ciencia cierta, para que están realmente cuando llegue la medianía de temporada.