De números ofensivos y 12 Guantes de Oro

La joya de la carrera de Clemente fue la Serie Mundial de 1971, donde los Piratas lograron borrar una desventaja de 2-0 para ganarle a los Orioles de Earl Weaver en siete partidos.

Por GARY HUCKABAY

Cuando Roberto Clemente falleció trágicamente en el último día de 1972, el mundo perdió a un gran ser humano. No sólo era un gran jugador, sino también, y quizás más importante aún, era un hombre de principios y un hombre generoso.
OFENSIVA
Con el bate Clemente se destacaba por sus poderosas líneas que lo ayudaron a ganar cuatro campeonatos de bateo en los años 60. Y Clemente no era un bateador de contacto. Sus 240 cuadrangulres, a pesar de haber jugado en una era en dónde la ofensiva no era el premiun, lo justifican como un bateador completo. Su poder, velocidad y su rapidéz saliendo de la caja de bato lo ayudó a amasar 166 triples, 27mo en la lista de todos los tiempos detrás de muchos que jugaron en una era moderna, en dónde los triples eran más comunes.

El único hueco en la ofensiva de Clemente es que no era un bateador paciente. Sólo una vez logró acumular 40 bases por bolas en una temporada. Mientras en 13 ocasiones terminó entre los primeros 10 en bateo, en "sólo" seis temporadas estaba entre los primeros 10 en porcentaje en base. Clemente era un bateador consistente que bateaba para un promedio alto con buen poder, pero no con las bases por bolas ni el poder que los pondría en la misma estratosfera que Ruth, Williams o Bonds. Ofensivamente, el jugador más reciente que se parecía al estilo de Clemente era probablemente Kirby Puckett.

DEFENSIVA
A pesar de sus impresionantes números ofensivos, lo primero que sus colegas recuerdan de él era su habilidad defensiva, especialmente su increíble brazo. Clemente tuvo 266 asistencias desde el jardín derecho, incluyendo 27 en la temporada de 1961.

Clemente ganó 12 Guantes de Oro, algo sin precedente y fue la espina dorsal de la temida defensiva de los Piratas por 18 años.

Quizás la joya de la carrera de Clemente fue la Serie Mundial de 1971. Los Piratas lograron borrar una desventaja de 2-0 para ganarle a los Orioles de Earl Weaver en siete partidos.

"Clemente fue el que nos llevó a ese campeonato", dijo Willie Stargell. Y los hechos hablan por si solos. Clemente bateó para .414 en esa serie, incluyendo un cuadrangular en el séptimo partido que fue crucial para la victoria por 2-1. Por sus esfuerzos, fue proclamado el Jugador Más Valioso de la Serie Mundial de 1971, para ir con sus 12 Guantes de Oro y sus 12 apariciones en Juegos de Estrellas.

Desde su muerte en 1972, Clemente se ha convertido en el símbolo de las Grandes Ligas en todo lo que tiene que ver con el servicio público y leyenda por sus hazañas dentro y fuera del campo de acción ha crecido.

En muchos casos, tenemos la tendencia en crear mitos sobre aquellos que ya no están con nosotros. La mayoría de los hombres de negocios, políticos y hasta jugadores no eran tan buenos en vida como los recordamos. Clemente es claramente una excepción.

¿Fue Clemente el mejor jugador en la historia del béisbol? Probablemente no si estamos hablando de un panteón que inlcuye a Ruth, Williams, Bonds y quizás otros más.

Pero Clemente claramente fue un gran jugador que se merece todo lo bueno que dicen de él sus colegas y sus fanáticos. Más importante aún, el fue todo lo que todos nosotros debemos tratar de ser - un individuo que utilizó sus talentos para ayudar a aquellos que necesitaban ayuda, aún cuando sus esfuerzos eran inconvenientes, difíciles o peligrosos.

- ESPN.com

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