<
>

Nole celebró la lluvia

Djokovic deseaba una postergación para recuperarse Getty Images

BUENOS AIRES -- Si a Novak Djokovic le hubieran concedido un deseo después de ganar a Roger Federer en el que fue uno de los mejores partidos de los últimos años, sin duda hubiera sido que lloviera en la jornada del domingo.

El partido contra Roger fue durísimo no solamente a nivel físico sino también psicológico y hubiera dejado tanto a Nole como a Roger con pocas posibilidades en la final, precisamente por tratarse su rival del número 1 del mundo y el jugador más fuerte físicamente del circuito, Rafa Nadal, y donde solo habrían pasado 20 horas entre la semi y la final, algo que todavía no entiendo de la organización de un Grand Slam como US Open.

La jornada de "descanso" de ayer y otra noche más le van a venir muy bien a Djokovic que llega a esta final con muchísima confianza, sin duda por la fuerza mental que demostró en momentos muy críticos del partido contra Roger, pero también fatigado y cansado porque tiene muchas horas en cancha (acuérdense que en primera ronda jugo 5 sets durísimos contra su amigo Troicki y también los 5 sets de las semis).

Por su parte Rafa tuvo una semifinal rápida y las condiciones de altísima humedad de ayer le hubieran venido perfectas si la cancha se hubiera secado lo justo como para jugar, porque -como ya les explique en blogs anteriores- cuando la humedad es alta la bola se "hincha", saca pelo más rápidamente y la pelota corre menos, algo que favorece claramente al español para intentar jugar puntos más largos y llevar el partido hacia el lado que le interesa que no es otro que ese.

También lo hubiera favorecido porque los saques de Djokovic y sus winners no le hubieran hecho tanto daño como en un día de calor y poca humedad.