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Los líderes

BUENOS AIRES -- Hoy por hoy los líderes de los cuadrangulares son Santa Fe y Once Caldas, dos muy buenos equipos con diferentes estilos y distintas maneras, pero igual de válidos.

Santa Fe ha sido regular todo el campeonato, dio una pequeña ventaja en algún momento por su participación en Copa Sudamericana y Copa Colombia que le costó, por ejemplo, resignar el punto invisible. Este equipo de Otero juega bien, tiene un estilo propio y basa su fútbol en el adelantamiento de los laterales y el buen pie de los volantes centrales, una defensa sólida y un gran arquero, que cumple años y cada vez ataja mejor.

Alguien dirá ¿y los delanteros? Pues la gran pregunta no tuvo respuesta en la fase regular del torneo, cuando hubo pocas apariciones de los llamados goleadores. Sin embargo, el momento llegó y se resolvió el acertijo, los delanteros de Santa Fe se estaban guardando los goles para los cuadrangulares. Sobre todo Cristian Nazarit, un gran jugador, de potente remate, buen cabezazo, fortaleza pura y acertada definición. Esos su principales valores. En un equipo que genera entre seis y diez opciones de gol por partido, al 9 alguna le va a quedar.

Once Caldas tiene otro libreto: llenó el formulario del contragolpe y lo ejecuta a la perfección, se siente bien cuando pega primero y entrega la iniciativa a su rival, basa gran parte de su éxito ofensivo en el equilibrio y el complemento de sus dos volantes centrales Diego Arias y John Valencia, uno que recupera y entrega bien en corto y otro en largo. Ambos buscan la velocidad de Dayro y la potencia de Uribe

Pero claro, el equipo de Manizales no sólo es eso, tiene una defensa que fue encontrando su norte y un arquero de selección. Además, el Once claro tiene en su nómina al jugador más desequilibrante del fútbol colombiano. Dayro Moreno está un escalón por arriba del resto. Parece que entrenara en los partidos, juega con ritmo europeo, es colectivo cuando toca e individualista cuando la jugada lo pide. En suma, es un crack.

Porcentaje alto del mérito tienen los dos técnicos. Néstor Otero, desde la espontaneidad y el cambiar rápido, utilizar bien los recursos y seriedad en el trabajo. El profe Osorio, estudioso como pocos, táctico empedernido y amante del juego rápido y preciso. Para dos grandes equipos dos grande estrategas.