Mientras su archirrival, Julio César Chávez Jr. cancelaba su presentación en California debido a una inoportuna gripe, Saúl Canelo Álvarez sigue haciendo ruido en su México natal, donde el sábado enfrentará al sudafricano Lovemore N'Dou.
Según los reportes desde Veracruz, cerca de dos mil personas presenciaron el martes un entrenamiento público del Canelo Álvarez, realizado en un centro de exposiciones.
Mientras sigue sumando experiencia -- aunque ya bastante veterano, N'Dou ha sido siempre un buen probador de figuras -- Álvarez ratifica día a día su enorme popularidad y planea regresar a los Estados Unidos el próximo año.
El sábado, en la provincia de Mendoza, Argentina, el local Jonathan Barros enfrentará al panameño Irving Berry, por el título vacante de los plumas de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).
Buen combate, por cierto, entre dos jóvenes valores que sueñan con mezclarse con los grandes de la categoría.
Mientras la única derrota de Berry fue a manos del ex campeón mundial venezolano Nehomar Cermeño, el argentino sólo ha caído ante el cubano Yuriorkis Gamboa, en marzo pasado, en un combate en el que dejó una muy buena impresión.
El combate se realizará en el estadio Vicente Polimeni de Las Heras. Y este no es un dato menor. Porque el sábado pasado, en la misma ciudad, aunque en el Auditorio Ángel Bustelo, se vivió uno de los más grandes bochornos de los últimos años. Se enfrentaban dos invictos de los más cotizados del boxeo argentino. El mendocino Gumersindo Carrasco y el bonaerense Juan Manuel Bonanni, quienes protagonizaron un combate espectacular, en el que hubo varias caídas y acción de la buena, de principio a fin.
Sin embargo, en un hecho tan insólito como lamentable, mientras Carrasco estaba a punto de ser noqueado y recibía la cuenta de protección del árbitro, su hermano Roberto, un ex boxeador, ingresó al ring y agredió tanto al propio Bonanni como a uno de sus segundos.
Bonanni fue derribado por los golpes y sólo la intervención de uno de sus segundos, que se trenzó con él, impidió que la cosa terminara en un desastre. Todo, ante la total pasividad de las autoridades. Increíblemente, el combate siguió y, para peor, Bonanni fue despojado de una legítima victoria.
Según se ha anunciado, el actor mexicano Gael García Bernal protagonizará un film sobre la vida del gran panameño, Roberto Mano de Piedra Durán, que será dirigida por el venezolano Jonathan Jakubowicz.
La película contaría con la participación del consagrado Al Pacino y se filmaría en Argentina, por lo cual se espera que García Bernal haga parte de sus entrenamientos en ese país.
El mexicano representó a Ernesto Che Guevara en el film "Diarios de Motocicleta", en el que actuó el argentino Rodrigo de la Serna, quien, a su vez, está emparentado con el boxeo, ya que se preparó durante un año para encarnar a Oscar Ringo Bonavena, aunque finalmente la película no se llegó a filmar.
El film contará la primera mitad de la vida de Durán y, según su director, develará el misterio del famoso "No más", el abandono de Durán en su segundo combate ante Ray Sugar Leonard, en noviembre de 1980.
El inesperado revés del panameño Celestino Caballero en su debut en las 126 libras, el sábado último ante el estadounidense Jason Litzau lo ha dejado en una posición de volver a empezar, frustrando sus aspiraciones de enfrentarse a los mejores de la categoría, como el puertorriqueño Juan Manuel López o el cubano Gamboa.
Según su asesor, Sampson Lewkowicz, "Caballero va a volver más fuerte que nunca y en su momento estará al nivel de un gran campeón como López".
Lewkowicz opinó que "a veces se pierde. No es necesariamente porque el retador sea mejor, sino porque se sobreestima al rival. Caballero fue víctima de distracciones y su preparación no fue adecuada".
Caballero buscará una revancha ante Litzau, para comienzos del año venidero.
Durante su convenció anual, que terminó la semana pasada en Nicaragua, la Asociación Mundial (AMB) se pronunció en contra de un desquite entre el cubano Guillermo Rigondeaux y el panameño Ricardo Maestrito Córdoba, denegando de esa forma la protesta presentada por los panameños, que consideran que El Maestrito fue despojado el pasado 13 de noviembre.
Por fortuna, ya no tendremos que volver a ver una pelea que puso a dormir a 40 mil personas en el estadio de los Dallas Cowboys.