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Se nota la crisis

"Si Moratti lo tiene que vender a Eto'o, es porque el país no da más" fue el comentario entre risas AP

ROMA - Ahora que por primera vez escribo un blog, puedo contarles una particularidad de Roma que, futbolísticamente hablando, es una ciudad única en Italia. El detalle que hace la capital tan especial es la variedad de los hinchas. Claramente, la mayoría son aficionados de Roma o de Lazio, pero se pueden encontrar muchísimos "tifosi" de los tres grandes, Juventus, Inter y Milan (que cuentan con fans en todo el país) y también de Nápoli, debido a la numerosa población proveniente de esa ciudad sureña.

Yo esta situación la vivo en primera persona gracias a mi primo Marco. Él, gran apasionado rossonero, cursó la secundaria con 22 chicas (¡que suertudo!) y otros seis chicos: Antonio el laziale, Alessandro el romanista, Luca el nerazzurro, Gino el bianconero, Ivan el napolitano y Andrit, proveniente de Albania y también simpatizante del Diávolo.

Ellos ahora frecuentan facultades diferentes, pero se reúnen por lo menos una vez por semana para jugar un partido de fútbol, al cual siempre estoy invitado. Cada hombre sabe que la única manera de reintegrar las energías, tras un intenso match de fútbol, es la de tomarse una buena cerveza fresca. Bueno, digamos por lo menos dos. Claramente, también tras el último partido, la semana pasada, fuimos a parar en un buen bar capitalino, para charlar en alegría de Calcio, mujeres, música, motos y autos.

Esta vez, sin embargo, apenas llegaron las bebidas, Luca me heló diciendo que esta crisis económica iba a matar al país. Él, estudiante de música junto a Gino en el Conservatorio de Roma, no suele hablar de argumentos de ese tipo, por lo que me quedé frío por un par de segundos, más aún que la cerveza helada que bajaba gustosa en ese instante por mi garganta.

Pero me alcanzó una mirada para entender donde quería ir a para mi amigo; así, apenas terminé el trago, decidí jugar con el malentendido y le pregunté a Antonio, estudiante de Ciencias Económicas, que pensaba de las movidas financieras del país. Antonio comenzó con sus sabias consideraciones, pero Luca lo interrumpió enseguida: "Chicos, saben que yo no sé mucho de economía, pero no me hace falta una licenciadura universitaria para entender que, si Moratti lo tiene que vender a Eto'o, es porque el país no da más".

Todos nos reímos y ahí empezó la charla futbolera. Los más contentos eran Antonio e Ivan: "Nuestros equipos se movieron bien y este año podemos sólo que mejorar", afirmaron con tono desafiante.

Los milanistas Marco y Andrit argumentaron que, por más que Lazio y Nápoli hayan trabajado bien, los dos aún están lejos del nivel del Diávolo, que cuenta aún con muchísimos campeones entre sus líneas. Sin embargo, el hincha del Burro respondió diciendo que ahora lo iban a fichar a Giuseppe Rossi y que él será el único gran campeón comprado en Italia, en este mercado.

Los rossoneri tuvieron que darle la razón (siempre y cuando la transacción se haga, claro) y expresaron su preocupación por el hecho de que Milan no logre juntar unos diez millones para ficharlo a Aquilani o a Montolivo.

La cosa lo puso un poco nervioso a Alessandro, porque él aún no puede creer que Roma, a pesar de lo tanto que se habló tras la llegada de la nueva propiedad, se haya debilitado tanto. Sobre todo lo preocupa la venta de Vucinic, un jugador que hace dos años podía ser vendido al Chelsea por unos 28 millones y que ahora se fue a un directo rival por apenas 15.

Con esa frase se vio, del otro lado de la mesa, la radiosa sonrisa de Gino, el juventino, quien con su pragmática manera de hablar sentenció: "Este año nos cosemos el Scudetto en el pecho". "Sin dudas - dijo Luca – la Vecchia Signora está armando un gran equipo y, gracias a la crisis de Inter, en este momento son inferiores sólo a Milan". Antonio, por su parte, no estaba tan de acuerdo con el pesimismo del interista respecto a los nerazzurri: "Ustedes están pagando los errores del mercado pasado: venderlo a Eto'o no es positivo, claro, pero contaban con tres nueves y él es el único que tenía mercado. Con un delantero menos y un alero más, que de seguro va a llegar, el equipo va a ser más sólido."

Marco no estaba muy de acuerdo, porque si tácticamente hablando el discurso de Antonio era impecable, al mismo tiempo hay que admitir que ningún equipo puede mejorar vendiéndolo a Eto'o.

Pero Alessandro hizo notar que Barcelona (salvando las distancias, claro), no sufrió demasiado por la perdida del camerunés y que, en fin de cuentas, volvió a ganar la Champions también sin él, apenas dos años más tarde.

La charla fue muy divertida e intensa, como ustedes podrán imaginar. Sin embargo, por toda la noche quedó una nota de base totalmente desafinada, que dibujaba en nuestras caras expresiones de melancolía.

Gino, experto de música y tipo muy práctico, transformó esa nota casi oculta en una sentencia concreta, justo mientras pagábamos la cuenta para irnos a casa: "Sea como sea, no caben dudas de que el Calcio este año está más débil y que vamos quedando atrasados respecto a los demás grandes de Europa. La crisis se siente, muchachos, y nos está rompiendo el juguete preferido."

Quizás Gino sea demasiado pesimista, pero la verdad es que ninguno de nosotros supo como responderle. Italia por ahora cambió calidad (Sánchez, Pastore, Eto'o) por plata: bien para las cuentas, mal para el espectáculo. Quedan 15 días para revertir esa tendencia preocupante.