MAR DEL PLATA -- Anoche fue un partido atípico porque Panamá nos planteo una zona durante los 40 minutos. La zona te obliga a tener efectividad en los tiros de larga distancia, sobre todo si la defensa se cierra mucho en la zona pintada, para poder romperla.
Por suerte en el segundo tiempo lo hicimos y sacamos una ventaja que nos permitió ganar con tranquilidad. Supongo que mas equipos lo usarán, apostando a que tengamos una mala noche. Nos viene bien para buscar soluciones a futuro y trabajar más opciones. Estos planteos "diferentes" son muy productivos para el equipo, encienden alarmas sobre futuros planteos de los rivales y te permiten ajustar cosas.
En lo personal, estoy disfrutando mucho esta vuelta a la Selección. Me reinserte en la dinámica del grupo bastante rápido e intento aportar, desde mi rol, experiencia y tranquilidad cuando el equipo lo requiere.
Estamos muy cómodos en el hotel, único lugar donde podemos conservar un poco de intimidad, ya que hay un requerimiento, lógico, de la gente por todo lo que este equipo despierta. Intimidad necesaria a su vez para poder funcionar como grupo, para poder respetar los descansos y tener un espacio propio.
Los pasatiempos son pocos ya que el dia va rápido: entre entrenamiento matinal, sesión de video para conocer al rival, sesiones de fisioterapia para recuperar alguna pequeña lesión que siempre surge, siesta reparadora y entrevistas, la verdad que no queda mucho horario libre, y el poco que hay se lo dedicamos a nuestras familias que estan en Mardel disfrutando del Torneo. Los puntos de encuentro del equipo son las comidas, el colectivo y alguna noche nos juntamos a charlar e intentar arreglar el mundo ¡jajaja!.
Por último, mención especial para algo que emociona: el cariño y aliento de la gente. Impresionante lo que se vive dentro de la cancha. Hay una energía que supera todo. Piel de gallina, nudito en la garganta. ¡En especial cuando se corea el himno! Es un Haka me dijo alguien...¡Y lo que está por venir!