MAR DEL PLATA -- La derrota con Brasil, creo, nos puso a todos con los pies sobre la tierra nuevamente. Primero a nosotros, los jugadores, pero también a la gente que nos sigue y hasta a la prensa misma.
Sobrevolaba una sensacion de que ganar el torneo era simplemente un trámite.Y nada mas lejos de la realidad. Claro que esa sensación tenía fundamentos: los resultados holgados, el buen juego de conjunto, los nombres propios del equipo, la historia.
Julio repitió varias veces, quizás intentando prevenirnos, que el deporte te pone en tu lugar en cuanto despegas, enseguida te ubica un poquito los pies del suelo. ¡Y que razón tenía! (vale aquí una aclaración sobre los entrenadores, antes mis enemigos, cada dia los entiendo más, los comprendo!..tarde pero seguro).
Encima la lesión de Chapu. Alma y motor de este equipo .Encima en el primer minuto de juego. Nos agarró con el partido empezado y, de repente, tuvimos que cambiar nuestra forma de juego. Claro, Chapu "abre" la canchay genera espacios para Manu y Luis, principalmente. Al no estar en cancha, nos obliga a cambiar el sistema. Pero sobre la marcha es complicado. Merito absoluto de Brasil que jugó un partido brillante: atrás y adelante.
Entonces, el partido ante Dominicana, despues de lo dicho, tenía un valor especial. Ya rearmados, con la estrategia de juego más clara y adaptada al personal que tenemos, salimos a jugar con mucha seriedad y humildad, ganando cada posesión, construyendo el partido de principio a fin, dándole valor a cada punto, a cada defensa. Un párrafo aparte para un compñero. ¡Qué justicia le hace a lo que digo, que Fede Kamerich haya sido la figura de la noche, ejemplo de humildad y compañerismo si los hay!
En fin, ganamos regresando a lo nuestro, al sacrificio, al juego de equipo. Nos levantamos después de un golpe. Y tiene merito. Cumplimos con lo que habia que hacer. Clasificamos entre los cuatro con un Aprobado.
Ahora viene la parte decisiva, no hay mañana. Venimos con esa mochila desde hace 40 dias. Sabemos lo que nos jugamos. A la cancha.