MAR DEL PLATA -- El final soñado por todos.No hay palabras para describir la emoción que sentí ayer cuando Alex Garcia tiró largo el pase y Luifa, después de la falta, metió los dos libres.
En casa, con nuestras familias en la tribuna, con amigos y entre amigos, logramos una nueva medalla de oro.
Pensaba hoy que nos escapó aquel Campeonato del Mundo en Indianapolis 2002 para hacer un Grand Slam: oro premundial, oro preolimpico, plata mundial, oro olímpico (más bronce olímpico por supuesto) en una década.
Era el título que faltaba. Ahora ya está en casa.
De alguna manera creo que ayer, al mejor estilo Hollywood, cerró el círculo. Me acordé de muchos compañeros que fueron parte de esta historia.Me hubiera encantado un mayor reconocimiento para ellos, verdaderos protagonistas, ausentes ayer. Una lástima. Pienso que fue una gran oportunidad para agasajarlos, reconocerlos como se merecen. Tenemos esa mala costumbre de olvidar fácil.
Mención obligada para Brasil, equipo con serias aspiraciones a corto plazo, porque ahora se agachan y defienden. Compraron la idea de Rubén Magnano del sacrificio, del juego en equipo, del pase extra.Y tienen un lider como Marcelinho Huertas, gran jugador y mejor persona. Van por el camino correcto.
Pensaba hoy tambien,que vivimos en un mundo tan rápido que seguro algunos, preocupados por el futuro, empezarán a hablar de reemplazos, de cómo vamos a hacer para mantenernos, de si se acabó la Generación Dorada (¿Cuánto hace que se viene hablando de lo mismo?).Y supongo que está bien. Como también, creo, esta bien disfrutar lo de hoy, que no pasa a menudo,de darnos un tiempo. Disfrutemos.
En lo personal, fue una de las experiencias mas lindas que me dio el basquet. Me tocó estar del otro lado. Del que tiene que ayudar de otra manera, en otro rol. Una gran experiencia de vida. Sólo tengo palabras de agradecimiento hacia Julio Lamas, que confió en mí para cumplir la tarea que me fue asignada.
No tengo aspiraciones de jugar los Juegos Olímpicos. Esto fue más que suficiente. El equipo necesita sangre joven. Es ley de vida.
En fin, de todo mi periplo con la Selección, me quedo con mis compañeros, con las personas. Hoy y siempre: ¡Gracias fenómenos!.
El pogo antes del partido (esta es la Bandaaa,de la Argentina...), las sobremesas, las charlas, las anécdotas, las victorias y las derrotas,
las cenas de equipo donde nadie falta, el pase extra al compañero mejor colocado, la solidaridad de Fabri, la entrega de Chapu, el empuje de Luis, ¡tenerlo a Leo Gutierrez de compañero durante 18 años!,el abrazo con Manu con quien juego desde los 12 años...
Gracias ESPN por poder decirlo en mis propias palabras. Por darme este espacio.
Chau. Hasta siempre.