Descartarlo para éste sábado en CU porque es uno de los peores equipos de la liga podría ser el peor error. El Pumas-América es un Clásico y en un Clásico intervienen muchos otros factores. Está claro que Universidad es favorito y que el América tiene la presión encima, pero no se puede descartar nada. Lo dice la historia, lo dictan las estadísticas, lo cuentas las camisetas, lo establecen los pueblos. El América puede salir victorioso de Ciudad Universitaria.
LOS ANGELES, California -- Aquellos que piensen o supongan que Pumas jugará este sábado ante el puesto número 16 de la tabla, ante el equipo más goleado del campeonato y ante uno de los cuadros más débiles del Apertura, les tengo malas noticias: Pumas se enfrentara al América, a un equipo grande, frente a una camiseta histórica, en un Clásico, lleno de valor, de orgullo y de pasión, de fuego, de sangre, de sudor. Cualquier cosa puede suceder.
Y hasta las estadísticas ayudan en el tema. El América tiene una marca positiva de cinco ganados, tres empatados y dos derrotas en los últimos 10 choques ante Pumas en Ciudad Universitaria. El América no ha perdido en seis de sus últimas siete visitas al Olímpico. La última derrota se remonta al Apertura 2009, un 3-2 con dos goles de Darío Verón y uno más de Martin Bravo. Y el América tiene marca de 20-21-15 en 56 visitas al campus universitario.
Son Clásicos, son juegos duros, en la cancha y en la mente del jugador. Para nadie es un secreto que Pumas tiene un equipo motivado, ligero, recientemente campeón y siempre renovado, un equipo, además, con el espíritu suficiente para entender lo que significa el duelo ante el América. Pero algo me dice que encontrará lo mismo del otro lado de la cancha.
Aunque es verdad que el América está presionado por los últimos resultados, por un nuevo cambio en el timón, por una transformación abrupta de un entrenador que vivía de las declaraciones, de los medios, del espectáculo mediático a otro que mantiene un perfil bajo, serio, trabajador e igualmente americanista, a pesar de todo ello, el América tiene y seguirá teniendo un plantel abundante y rico en cuanto a nombres.
Alfredo Tena admitió después del domingo en el Azteca ante Tijuana que la enfermedad del equipo era más grave de lo que él suponía.
El veterano entrenador parecía ocupado durante toda la semana en mejorar aspectos de orden defensivo, un rubro donde el América no ha existido en todo el campeonato. A partir de esa preocupación y ocupación de Tena, no sería nada extraño que el América se echara más hacia atrás, que se convirtiera en un equipo que agrupa mucha gente en zona defensiva y que intenta contragolpear basado en jugadores de gran aptitud física como el ecuatoriano Christian Benítez y el uruguayo Vicente Sánchez. Está claro que veremos un América al contragolpe en CU, que veremos un América ordenado por Tena en retaguardia y tratando de aprovechar la velocidad y la peligrosidad de sus delanteros.
Puede ser que la presión sea amarilla. Después de todo, una derrota y acudiendo a las matemáticas establecerían, prácticamente, su despedida del campeonato de manera anticipada. Eso, además del orgullo y del honor de caer ante un tradicional rival y con el que históricamente tiene muchas deudas pendientes.
Descartarlo para éste sábado en CU porque es uno de los peores de la liga podría ser el peor error. El Pumas-América es un Clásico y en un Clásico intervienen muchos otros factores. Está claro que Universidad es favorito y que el América tiene la presión encima, pero no se puede descartar nada. Lo dice la historia, lo dictan la estadísticas, lo cuentas las camisetas, lo establecen los pueblos. El América puede salir victorioso de Ciudad Universitaria.