FILADELFIA -- Los dos cardenalitos balanceados sobre las puntas del bate en el logo de los Cardenales de San Luis acaban de evolucionar en pájaros carpinteros.
El derecho Chris Carpenter midió cuidadosamente cada uno de sus 110 lanzamientos (70 strikes) para superar a su amigo y casi alma gemela Roy Halladay sobre el montículo, nada menos que con una obra maestra de tres hits y tres ponches en nueve entradas contra los Filis de Filadelfia.
Con la poderosa alineación de los Filis, cualquier desliz de un solo pitcheo pudo haber cambiado el marcador drásticamente. Pero el carpintero se mantuvo ahí, consistente y por la goma hasta serruchar el último bate de Filadelfia.
La única carrera de la noche la anotó el primer bateador del partido, Rafael Furcal, tras pegar un triple que no debió ser triple al jardín central y anotar por vía de un doble de Skip Schumaker.
El resto es historia, y los Cardenales pasan a la Serie de Campeonato de la Liga Nacional como huéspedes de los Cerveceros de Milwaukee.
Los Filis acaban de marcar una tendencia preocupante:
"Tuvimos el mejor récord del béisbol. A mí me gusta nuestro equipo y nuestra meta era ganar la Serie Mundial", dijo Charlie Manuel después del partido. "Me siento vacío. Hemos tenido apoyo de los fanáticos y realmente no sé qué decir".
A este paso, el año que viene pueden aspirar a ser uno de los dos comodines de la Nacional -- bajo el nuevo formato de postemporada Grandes Ligas -- para eliminarse inmediatamente en primera ronda.
"Esto va a doler más cuando piense más sobre el juego más tarde", agregó Manuel. "Este es el mejor grupo de lanzadores que he tenido. Este es un buen club. Dentro de una semana puedo decir cómo me siento. Ahora mismo estoy furioso y vacío".