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Edu Schwank, listo para el gran desafío

SEVILLA -- El miércoles les conté que había hablado con Eduardo Schwank por el mensajero de BlackBerry. Hoy jueves tuve la oportunidad de cruzármelo en el hotel en el que se hospeda el equipo argentino de Copa Davis.

Lo crucé poco después del sorteo y obviamente que a Edu se le notaba la alegría por haber sido confirmado para el dobles del sábado, junto a David Nalbandian. "Estoy feliz, Paola", me dijo con una sonrisa de oreja a oreja.

Me quedó, una vez más, la sensación de que está listo mentalmente para afrontar el gran desafío de disputar un punto que puede y suele ser clave en estas series.

De hecho, y tratándose de una charla entre doblistas, uno de los primeros temas sobre los cuales conversamos fue cómo sacarse los nervios de encima en los momentos más críticos. Las decisiones se toman en centésimas de segundo y, cuando hay mucho estrés, lo primero que se bloquea es la cabeza.

Los que tenemos varios partidos en pareja sobre nuestras espaldas, y sobre todo partidos decisivos, sabemos que es importantísimo saber cuándo y cómo aflojarse, de qué manera hacer para que la responsabilidad de representar al país y el peso del aliento o el abucheo de miles de personas no nos afecte a la hora de jugar un punto clave -y en estos partidos, hay infinidad de ellos-.

Eso sí, no les voy a contar ahora de qué se tratan esos trucos, no sea cosa que alguien del equipo español esté leyendo, je.

Edu también me contó que va a cambiar el lado en el que habitualmente juega: "Yo voy a ir del lado del iguales y David del lado de la ventaja". Más allá de que solamente lo haga con Chela y con Nalbandian, me parece una movida interesante, haciendo así que David se pare del revés y devuelva el saque ante una eventual posibilidad de quiebre.

En cuanto a la cancha, Edu me confirmó lo que todos me venían comentando: "Está muy pesada, como les conviene a ellos, al menos para los singles". Eso es correcto, pero a la vez abre la esperanza de que el sábado Feliciano López y Fernando Verdasco no se sientan tan cómodos, ya que ellos prefieren superficies donde la pelota corre más.

No hubo tiempo para mucho más, ya que los chicos tenían que seguir preparándose para el entrenamiento de la tarde y yo quería ir a conocer también el lugar en el que se preparan los españoles. En un rato les cuento cómo veo que se pueden plantear los partidos del viernes y del sábado.

Hasta la próxima.