MÉXICO -- Tigres por fin logró el ansiado título, el equipo felino fue superior y es merecedor del trofeo. Sin embargo, esta final también será recordada por la mala actuación del árbitro internacional, Marco Antonio Rodríguez.
Primero: Marco muy temprano en el partido, antes del polémico penalti, no marca una falta de Felipe Baloy sobre Lucas Lobos ¡dentro del área!... primer error de Marco.
Después, llegó la jugada que cambió el rumbo del encuentro. Oswaldo Sánchez salió para intentar sacar el balón a Danilinho, el arquero volteó hacia otro lado y no se intuye que quisiera ir por el jugador brasileño. No hay una toma que muestre claramente si hay un toque o no, pero definitivamente no es expulsión. Santos se quedó una vez más con 10 hombres y sin Darwin Quintero quien cedió su lugar a Miguel Becerra. Segundos después el guardameta logró detener el tiro de Lobos desde el punto penal.
Ya en el segundo tiempo, Baloy barrió y disputó un balón con Lucas Lobos (de nuevo), es innegable que el panameño fue fuerte por la pelota pero no tocó a Lobos y no existió la falta. Sin dudar, Rodríguez expulsó a Baloy y luego por un conato de bronca, echó también a Israel Jiménez de la Final.
Marco Rodríguez fue protagonista muy a su estilo del juego decisivo que ganó merecidamente Tigres. Como última pintura, durante el partido amonestó simultáneamente a dos jugadores, sí, simultáneamente al sacar ¡dos tarjetas amarillas! Marco dejó su huella, una vez más.