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Esta vez, Chávez Jr. mejor de peso

El campeón de peso mediano Julio César Chávez Jr. piensa que tendrá una dura pelea ante Andy Lee el sábado por la noche (9 ET, HBO) en el Sun Bowl en El Paso, Texas, por lo cual el resultado está en duda.

Pero incluso antes de que Chávez y Lee entren al ring , una pregunta sobrevuela por ahí: ¿podrá Chávez Jr. lograr el límite de las 160 libras en el pesaje del viernes?
Chávez ha tenido muchos problemas de peso en sus dos primeras defensas, que se hicieron ante Peter Manfredo Jr. y Marco Antonio Rubio.

En el pesaje para la pelea ante Rubio en San Antonio en febrero, Chávez llegó bastante tarde porque tenía muchos problemas para quitarse de encima el peso adicional. Y finalmente cuando llegó a la balanza lució como si estuviese a punto de desmayarse. Pero cuando se paró en la balanza [durante apenas cinco segundos] cumplió con las 160 libras, se bajó y comenzó a beber líquidos enseguida.

Él se había pasado el momento previo encerrado en un sauna y nadando con el preparador físico Alex Ariza, y eventualmente logró el peso reglamentario a duras penas.

Para la pelea ante Lee, Chávez despidió a Ariza -- o lo hizo el promotor de Top Rank, Bob Arum, dependiendo de la historia que ustedes quieran creer. En cualquier caso, Ariza se marchó y ahora Luis Cornejo está en ese rol por primera vez.

Ambos han estado trabajando juntos durante tres meses para asegurarse de que Chávez logre el peso, porque él tiende a subir mucho entre una y otra pelea.
El entrenador principal [y flamante miembro del Salón de la Fama] Freddie Roach no pareció preocuparse por la situación de peso el jueves.

Roach dijo que Chávez, que entrenó para la pelea en Las Vegas donde vivió en una casa que Arum alquiló para él, estaba en 165.5 libras después del entrenamiento del miércoles. Eso parece ser mucho en este punto, pero no es nada con la locura que se vivió en los días previos a la pelea con Rubio.

"La última vez Chávez tenía 16 libras de sobrepeso en este punto", dijo Roach. "Él no tiene mucho para bajar. Él está saludable y feliz de no estar muriéndose de hambre. Él luce bien, y hemos hecho que golpee las guanteletas (el miércoles) durante seis asaltos, y logramos que pueda sudar. Las últimas libras para bajar van a ser muy duras, pero nada drástico. La última vez fue muy malo.

Chávez podría tener también menos preocupaciones en su cabeza para la pelea del sábado. El día del combate de Rubio se conocieron noticias de que Chávez había sido arrestado el 22 de enero por cargos de conducir en estado de ebriedad en Los Ángeles, donde se encontraba entrenando con Roach. Eso fue apenas dos semanas antes del combate.

Sin embargo, tal como lo reportó el programa televisivo TMZ, Chávez negoció un trato extrajudicial en el caso, en el cual recibió tres años de probatoria y se le ordenó participar de 30 encuentros de Alcohólicos Anónimos, que ya ha completado al día de hoy. Él tiene una audiencia pactada para el 7 de diciembre.

Y una pelea muy importante este sábado.