Francisco Rodríguez tiene un año esperando el momento de hacer historia.
El caraqueño tenía 291 juegos salvados en julio de 2011, cuando fue cambiado de los Mets a los Cerveceros.
Así pasó a estado de hibernación esa cita de Rodríguez con el libro de récords.
K-Rod, como le conocen en el norte, estaba a punto de convertirse en el primer mortal con 300 rescates en las grandes ligas antes de cumplir los 30 años de edad.
Rodríguez
No pudo conseguir la marca. Milwaukee le asignó la tarea de setup, preparador del terreno para el cerrojo John Axford, y aunque aceptó de buen grado mantenerse allí, al llegar incluso a un acuerdo con los lupulosos para 2012, perdió la ocasión de vincular su nombre con varios hitos.
Ha podido ser el primer veinteañero del beisbol con 300 salvamentos.
Ha podido ser el primero con 450 cierres antes de soplar las 30 velitas.
Ha podido ser el tercer pitcher, junto a Mariano Rivera y Troy Percival, en lograr 300 rescates antes de totalizar 600 juegos.
Pero he aquí que el Kid, como le conocen en Venezuela, aún tiene una cita pendiente con la historia. Y el manager Ron Roenicke ha sonado el pistoletazo inicial para la recta final en esa carrera de Rodríguez por convertirse en el pitcher más joven en alcanzar los 300 salvados.
Rob Nen es el dueño del registro. Tenía 32 años, ocho meses y nueve días de nacido cuando pisó los tres centenares.
Rodríguez cumplió 30 años de edad el 7 de enero. Si todo sigue su curso, cumplirá su cita con la historia con mucha antelación respecto a Nen.
Roenicke anunció a los medios, antes del encuentro de este martes, que el venezolano será su nuevo cerrador en lugar de Axford, quien atraviesa por su peor momento desde que llegó a las grandes ligas.
El depuesto bombero desperdició seis ventajas en este campeonato.
El venezolano salvó de inmediato los siguientes dos choques, para amanecer este jueves con 294 rescates.
Pero Rodríguez no es el único de los suyos que coquetea con la historia, al reanudarse la acción en la gran carpa, después del Juego de Estrellas.
Miguel Cabrera llegó el fin de semana a 20 jonrones en la zafra. Es la novena temporada consecutiva que lo consigue. Bobby Abreu lo hizo en siete oportunidades al hilo y tiene nueve en total.
Ni siquiera el gran Andrés Galarraga, que sumó 10 campeonatos con dos decenas de vuelacercas, pudo empalmar nueve al hilo, como Cabrera.
La única vez que el slugger de los Tigres no ha dado al menos 20 estacazos de vuelta completa fue en 2003, cuando fue subido de las menores a punto de comenzar el tercer mes de la campaña.
Alcides Escobar también dio una inusual demostración de poder, con los dos vuelacercas que sacudió el domingo contra Jake Peavy. Jamás había sacado dos pelotas en un mismo juego.
El shortstop de los Reales hizo más que eso, con el par de tablazos: igualó su tope personal en un año, con cuatro, la misma cifra que dio en todo 2011 y también en 2010.
Félix Hernández, en cambio, hizo algo que ya es habitual en él en su presentación del pasado sábado contra los Rangers: ir largo en el partido.
El Rey Félix condujo a los Marineros a un triunfo incontestable, por la vía de los nueve ceros, en lo que fue el vigésimo juego completo de su carrera.
En la patria de Luis Aparicio sólo otros dos monticulistas han logrado una veintena de encuentros completos o más: Alejandro "Patón" Carrasquel y Luis Leal.
El as carabobeño llegó a seis blanqueos entre 2005 y 2012, a sólo cuatro de los conseguidos en el doble del tiempo por el líder de todos los tiempos en la nación suramericana, Johan Santana.
Pedro Hernández no tuvo que esperar tanto para hacerse de un lugar en las crónicas del beisbol de su país.
El prospecto fue llamado por los Medias Blancas este miércoles, para hacer una presentación en lugar del lastimado Gavin Floyd y regresar a las menores.
Hernández se convirtió en el octavo venezolano que hace primero su estreno en las grandes ligas que en la pelota profesional de su tierra, uniéndose a Francisco Rodríguez, Andrés Eloy Blanco, Ronny Cedeño, Jeanmar Gómez, Dioner Navarro, Jhoulys Chacín y Salvador Pérez.
Pérez todavía no juega en Venezuela, donde pertenece a los Tiburones de La Guaira.
Hernández también emuló a Félix Doubront y Anthony Ortega, en la coincidencia de hacer su debut sobre el montículo enfrentando a uno de sus compatriotas: Ortega a Carlos Silva, en 2009; Doubront a Carlos Monasterios, en 2010; y el nuevo patiblanco a Doubront, casualmente.
No le fue bien en su primera actuación, por más que llegó al quinto inning. Se fue a las duchas con ocho carreras merecidas en su cuenta.
Otro zurdo venezolano pasó por lo mismo hace 23 años. Wilson Álvarez estaba en doble A cuando los Rangers le llamaron de emergencia y en su única actuación de esa temporada permitió cinco rayitas, sin poder sacar un out.
Álvarez, como esta vez Hernández, fue devuelto de inmediato a las menores, para completar su desarrollo.
Le toca a Hernández hacer como hizo su antecesor y regresar en grande, para escribir algún día sus propias páginas en los libros de récords.