<
>

Justa caída

Getty Images

Francia resultó ser el rival serio que se presumía, después de su destacada actuación en el EuroBasket de Lituania. Con un libreto muy ordenado, intentando controlar el juego con posesiones largas y un juego interno muy fuerte y largo.

Argentina pagó cara la baja efectividad y la corta rotación desgastó, llegando al final del juego un poco exigidos, con un marcador adverso.

Francia fue un reflejo claro de lo que quiere su entrenador: desgastar desde la defensa con sus grandes(tienen tremendo recambio en Kevin Seraphin, Ali Traore y Florent Pietrus) y controlar el juego desde sus tres perimetrales (Tony Parker, Nando DeColo y Nicolas Batum) mediante el pick and roll. Boris Diaw es el comodín y hace de nexo entre ambos bloques. Y encima hoy apareció en una noche estelar Mickael Gelabale, que le terminó de dar profundidad al equipo. Un conjunto larguísimo.

Digo que es el reflejo de lo que quiere su entrenador porque, si bien no conozco a fondo su filosofia de juego, se detecta fácilmente cuando los jugadores de un equipo resignan su forma de jugar (rápida, de transición, estilo NBA) en pos de un objetivo más importante como es el rendimiento colectivo.

Hoy Francia juega a marcador bajo, controla el partido y se pasa el balón. Interesante. Evidentemente lo hecho en los ultimos años por Argentina y España es mirado y copiado, y claro, a los equipos que son grandes talentos físicos, les resulta convincente comprar la filosofía del entrenador y jugar como equipo, y los convierte en muy peligrosos. Esto es la síntesis de lo que se vio hoy: Francia es peligroso porque sabe lo que quiere... o al menos eso demostró esta tarde.

De Argentina sorprendió la falta de puntería, sobre todo viniendo de una tremenda demostración de efectividad ante Lituania. Porcentajes muy bajos de tres que complican para llevar el partido adelante. Tarde o temprano, cuando eso pasa, se termina sucumbiendo contra rivales de esta talla.

Por otro lado, sabemos que este es un deporte, en esencia, psicológico, y haber tenido semejante efectividad en el partido anterior, a veces juega en contra en partidos consecutivos. O quizás fue simplemente un mal día. Como sea, se hace dificil con 4 de 23 en tiros de tres puntos.

Como positivo, se rescata que no se perdió nunca la línea (es muy difícil estar en partido a pesar de que la pelota no entra y se logró). La diferencia de puntos juega claramente a favor, por lo que haciendo los deberes contra Nigeria y Tunez, Argentina tendría buenas chances de entrar segunda en el grupo, si es que Francia pierde ante Lituania.

Como contrapartida, se volvió a la rotación corta (28 minutos entre todos los suplentes contra 72 de los de Francia) y eso exige demasiado. Al final, siempre se paga.

A veces para dar dos pasos adelante hay que dar un pasito atras, reordenarse y darle perspectiva al asunto. Argentina está en una situación muy favorable de cara a los cruces si hace los deberes, y, más importante que todo, lo que lo diferencia del resto: se va adaptando sobre la marcha, mejora con el transcurso del torneo, infla el pecho en la derrota, crece en las difíciles.

Por lo tanto, no hay que preocuparse en exceso: las aspiraciones están intactas.