VITORIA -- Nueve años después, estoy una vez más en el quinteto ideal de la ACB. Este premio me da mucha alegría. Volví a España para demostrar que estaba bien físicamente y que podía competir a este nivel en una de las ligas más importantes del mundo.
Que el Baskonia haya sido segundo en la fase regular hizo que eligieran a un jugador del equipo, es por eso que el premio no es solamente para mí. El grupo lo merece.
Volver a integrar el quinteto ideal tantos años después me muestra el paso del tiempo. Los jugadores van pasando y seguir estando en el más alto nivel es gratificante.
En el quinteto actual con Sergio Rodríguez, Rudy Fernández, Ante Tomic y Nikola Mirotic yo soy el dinosaurio. Los jugadores jóvenes van ocupando lugares protagónicos. Mi presencia demuestra la capacidad de trabajo que tengo y el esfuerzo que hago por seguir compitiendo de esta manera. Eso me genera una satisfacción grande.
Si tuviera que elegir jugar en el quinteto ideal de 2003/2004 (Elmer Bennett, Dejan Bodiroga, Lou Roe y Luis Scola) o en el actual, me quedo con el primero. Aquel era un básquetbol más físico -la presencia de esos cuatro jugadores y yo es una muestra- con Lou Roe como abanderado de ese juego. El actual tiene otras características y este quinteto está lleno de talento y calidad (excepto por mí).
Al margen de los premios, se vienen los playoffs. Gran Canaria, el primer rival, es un equipo muy competitivo que juega a un alto nivel. Tiene una muy buena defensa, de las mejores de la liga. La defensa no es nuestro fuerte. Será difícil anotarles, entonces debemos mejorar defensivamente.
Una vez que se llega a esta instancia todos los equipos desean avanzar. Será una serie dura, muy física. Será interesante para ver y muy linda para jugar.
Además de mejorar la defensa debemos intentar imponer nuestro juego en el que cualquiera puede anotar muchos puntos.
En esta temporada le ganamos a Gran Canaria en los dos enfrentamientos. El primero, de visitante, fue 80/64 y tuve un muy buen juego con 24 puntos. El segundo, en casa, también ganamos: 85-74 con otro buen partido personal (18 puntos). Estos antecedentes no dicen nada a la hora de jugar playoffs. Esta parte de la temporada es diferente, más física, con distinta rigurosidad en los arbitrajes. Hay que estar atentos porque ellos tienen un equipo capacitado para ganar.
Fuera de lo que es la Liga, en estos días se dio a conocer mi decisión de no jugar el Premundial de Caracas. Los motivos ya los expresé en varias oportunidades. Mi familia muchas veces ha dejado de lado cosas por mí y es el momento que yo deje el egoísmo de lado y lo haga por ellos.
El seleccionado irá con buenos jugadores a Venezuela. Los que no estemos seremos los hinchas número 1 del equipo. Acá lo importante es que los protagonistas sean los presentes y no los ausentes. Nuestra falta no se notará.
Facundo Campazzo y Marcos Mata son dos de los jugadores que seguramente asuman un rol de mayor protagonismo y responsabilidad. Tienen las armas para jugar a alto nivel. Aunque todavía falta definir el plantel, creo que si Paolo Quinteros decide ir será un aporte de gran calidad. Otro que no sé si será elegido es Nicolás Richotti. Tuvo una gran temporada en España y puede sumar.
El seleccionado transita una etapa de recambio natural. Los que llevamos a este equipo a lo más alto no estaremos toda la vida y este es un buen torneo para que los más jóvenes se afiancen y ganen en confianza.
Julio Lamas siempre entendió mis razones y no intentó convencerme. Distinto hubiera sido si se trataba de cansancio u otra situación. Hasta el embarazo yo estaba decidido a jugar el torneo.
Esta es una determinación de la que no me voy a arrepentir.
Les mando un saludo a todos. Hasta la próxima.