<
>

Encontraron el rumbo

Justin Rose se quitó de encima el estigma de nunca haber ganado un torneo mayor. Getty Images

BRISTOL -- Hace unos meses, en este mismo blog hablábamos de la que yo llamo la "Generación Perdida". Ese grupo de jugadores con enorme talento, fabulosas carreras como amateurs, que llegaron al tour para llevarse todo por delante, pero que se encontraron con un tal Tiger Woods que no los dejó ganar nunca un gran torneo. Parece que esto terminó, y que estos chicos finalmente han encontrado el rumbo.

Adam Scott era uno de los abanderados de esa generación, y su triunfo en Augusta le mostró al resto que era posible ganar los grandes campeonatos.

Al día siguiente de su victoria en el Masters, Scott le envió un texto a su buen amigo Justin Rose diciéndole que su momento llegaría pronto. No se equivocó. La generación ha madurado, y los chicos parecen estar listos para empezar a reemplazar a sus antecesores. Esta es la ley de la vida, pasa en todos los órdenes y lo que parece que durará para siempre un día termina, llegan otros que ocupan el lugar y todo continúa.

Los motivos por los cuales esto ha ocurrido en 2013, y no antes, son varios.

También desde aquí hablamos de jugadores como Ernie Els y Phil Mickelson, quienes, ya pasados los 40 años, han entrado en la última etapa de sus carreras. El sudafricano se quedó con el Open el año pasado y el estadounidense estuvo cerca en Merion. Ambos son los abanderados de esa generación de jugadores que todavía dará batalla, pero que de a poco dejarán de frecuentar los primeros lugares.

Otro de los motivos es que Tiger Woods no es, ni será, el Tiger Woods que privó a una gran cantidad de jugadores de llegar los primeros planos. Podrá volver a ganar un Major, pero está claro que en el pasado el mejor Tiger Woods era inalcanzable para los demás, mientras que hoy, el mejor Tiger Woods es apenitas superior al resto. El tema es que el mejor Tiger de hoy aparece con cuenta gotas, y hace ya 5 años que no lo hace en un Major.

Todavía queda una larga lista de jugadores que deberán sumarse a Scott y Rose, si no quieren quedar en la historia como grandes proyectos que nunca concretaron lo que se esperaba de ellos. Sergio García es el nombre que salta de inmediato, pero en un nivel similar están Donald, Howell III, Baddeley, Poulter, Kuchar y algún otro que seguramente me estaré olvidando.

Quién será el próximo en dejar este club es una incógnita que podrá develarse en pocas semanas, cuando en Muirfield se juegue el Open Championship. Lo que sí sabemos es que, a partir del triunfo de Scott, los ojos de los miembros de la "Generación Perdida" se abrieron y ahora ven con más claridad la posibilidad de hacer realidad eso que todos pensamos que algún día lograrían.