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Jets se hallan en plena transición

Rex Ryan operará bajo intenso escrutinio al frente de los New York Jets en la temporada que viene. AP

MÉXICO -- Algunos equipos de la NFL prefieren hacerlo de golpe; algo similar a un jalón repentino para removerse la bandita adhesiva de la herida. Otras franquicias prefieren hacerlo de manera gradual; van reemplazando pieza por pieza, a lo largo de un par de temporadas.

Nos referimos, por supuesto, al modo en que los clubes dan por terminado un proyecto fracasado para dar lugar a una reconstrucción.

En el primer caso, usualmente el cambio más significativo viene cuando un entrenador en jefe nuevo amarra su proyecto a un mariscal de campo novato. Otro caso puede ser cuando un nuevo gerente general trae a su propio entrenador en jefe. Aunque no parezca, no es tan común que las tres piezas sean impuestas en la misma campaña.

Los New York Jets se ajustaron a este supuesto en el 2009 cuando Mike Tannenbaum --gerente general desde el 2006-- nombró a Rex Ryan como su entrenador en jefe y reclutó a Mark Sanchez como su mariscal de campo.

Tannenbaum fue despedido tras la campaña pasada, y para el 2013, todo indica que el nuevo gerente general, John Idzik, prepara un cambio más gradual en Florham Park, una revolución que ya inició. Además de Tannenbaum, los Jets se despidieron de Joey Clinkscales, vicepresidente de visores colegiales, JoJo Wooden, asistente al director de personal, y Michael Davis, asistente al director de visores colegiales.

Hay ciertos indicios que podrían indicar que Idzik ha comenzado con las primeras etapas de lo que podría ser una limpia significativa, pese a que Ryan y Sanchez seguirán cobrando un sueldo con el club para el 2013.

Aunque varios observadores insisten en que Sanchez todavía podría ser cortado por los Jets, antes del inicio de la temporada regular, lo cierto es que pagar 8.25 millones de dólares a un jugador por no jugar no tiene mucho sentido. Si a eso le sumamos que la clase de mariscales de campo del pasado draft no fue precisamente recibida con los mejores calificativos por los cazatalentos de la NFL, tiene sentido pagar a Sanchez los mismos 8.25 millones de dólares por quedarse con el club. Eso sin mencionar que cortar a Sanchez representaría un golpe por 12.353 millones de dólares en contra del tope salarial, más otros 4.8 millones para el 2014.

La selección del mariscal de campo Geno Smith, procedente de West Virginia, en la segunda vuelta del draft podría significar mucho o podría no significar nada. Podría considerarse como una última llamada desesperada para Sanchez quien --justa o injustamente-- ha cargado con la mayoría de la culpa de un equipo que carece de talento competitivo en varias posiciones de la plantilla. Claro está, Smith podría hacer lo suficiente para ganarse el puesto titular durante el campamento de entrenamiento, jugar suficientemente bien durante la temporada, e incluso salvarle el pellejo a Ryan, pero yo no apostaría a ello.

Ryan declaró durante un minicampamento obligatorio del equipo el mes pasado que los Jets podrían intentar armar un paquete de jugadas 'read-option', especial para Smith. Dejando de lado que parece ser el mismo camino que intentaron los neoyorquinos el año pasado con Tim Tebow --donde fracasaron miserablemente-- y que Smith hizo muy poco de eso a nivel colegial, las declaraciones de Ryan podrían ser otro modo de decir que de acuerdo a lo mostrado hasta ahora, sería el único modo de poder contar con Smith sobre el campo en su campaña de novato.

Si a eso le añadimos las declaraciones que diera un día después David Lee, entrenador de mariscales de campo, al Newark Star-Ledger en el sentido de que "Su sistema en West Virginia, no hay ninguna similitud en lo absoluto [con nuestra ofensiva de Costa Oeste", culminando con la declaración de que "Ha sido un mundo completamente nuevo todos los días [para Smith], simplemente sufriendo con las cuestiones básicas".

Y eso son solamente los temas sobre el emparrillado. Fuera de él, el berrinche que hizo en Radio City Music Hall al no ser elegido en primera ronda, o la investigación que ha generado su adhesión a la firma Roc Nation de Jay-Z, podrían ser situaciones que describen un carácter diametralmente opuesto al que buscan los Jets para su próximo mariscal de campo franquicia.

Por eso hay que retirar que a final de cuentas, el reclutamiento de Smith podría no significar nada. Podría tratarse del siguiente Jimmy Clausen.

Dejando de lado la situación del mariscal de campo, hay otros indicios de que Idzik no solamente se ha distanciado de algunas de las decisiones de Tannenbaum, sin también que ha ido sacando piezas que fueron consideradas en algún momento vitales para Ryan.

En el primer rubro, lo que más resalta es la salida de Tebow, pero también dejar caminar al ala cerrada Dustin Keller en la agencia libre --máxime cuando este equipo carece de manos para atrapar pases-- podría encajar en este supuesto. Otra señal que no debe pasar inadvertida es el cambio filosófico en la ofensiva del equipo. Ryan siempre ha favorecido un cuadro con una ofensiva poderosa por tierra y una defensiva agresiva. Ahora, los Jets pasarán a un sistema más "fino" de ataque, el de la Ofensiva de Costa Oeste, donde ciertos pases cortos sustituyen al juego por tierra en algunas situaciones del juego.

Respecto a la salida de "chicos-Ryan", la lista dice mucho: el corredor Shonn Greene, apoyador Bart Scott, ala defensiva Mike DeVito, y guardia Matt Slauson estaban entre los consentidos de Ryan. No obstante, el nombre más importante de esta lista es el de Darrelle Revis, un jugador reclutado en la era Tannenbaum.

En febrero pasado, Idzik encendió la mecha abriendo la posibilidad de traspasar a Revis, y de paso, irritó al All-Pro. Por un par de meses, Ryan se dio a la tarea de declarar que él deseaba retener a Revis, mientras las declaraciones de Idzik se volvían más ambiguas sobre el esquinero. A final de cuentas, los Jets mandaron a Revis a Tampa Bay a cambio de la selección Nº 13 global del pasado draft y una selección condicional del año entrante.

Está claro que el gerente general impuso su voluntad sobre la del entrenador en jefe, situación que pareció repetirse durante el draft.

"No pueden culparme por ésta", declaró Ryan, después de una primera ronda en que los Jets sumaron a dos jugadores defensivos, dando la impresión de no ser el autor intelectual de las selecciones. "Amamos lo que aportan a la defensiva, la clase de mentalidad con que ambos chicos juegan son las características que buscamos en nuestros jugadores".

Así que con dos selecciones de primera vuelta, los Jets ignoraron por completo a una ofensiva sedienta por jugadores que sepan qué hacer con el balón en las manos, que cosechó el tercer peor total de yardas por partido (299.2), el segundo peor total de yardas por jugada (4.6) y el quinto peor total de puntos por encuentro (17.6), para tomar a un esquinero, Dee Milliner, que llega a tomar el lugar del mejor de la liga --Revis-- y a un tackle defensivo, Sheldon Richardson, que podría estar fuera de lugar en el esquema 3-4 de New York.

Nada en contra de Richardson, pero no sé cuán efectivo pueda ser como un ala defensiva técnica-5, en lugar de su posición natural como técnica-3 en un frente de cuatro linieros. Y ya que estamos con el tema, habrá que preguntarnos también cuán efectivo podrá ser Quinton Coples, un liniero que llegó a jugar como tackle defensivo en North Carolina, como apoyador externo en la 3-4 de Ryan con sus 300 libras de peso, particularmente después de haber sido criticado por Ryan durante la temporada baja respecto a su ética de trabajo en el gimnasio.

Acá es donde podemos ingresar al terreno de las especulaciones.

¿Será posible que los Jets, a puerta cerrada, no esperan ser candidatos de playoffs en el 2013? Ryan está en la lista de entrenadores en la silla caliente de varios analistas, y el propietario del club, Woody Johnson, salió públicamente a pedir paciencia.

"Sean pacientes y confíen en que estamos haciendo lo correcto para su equipo", dijo Johnson en mayo, de acuerdo al Star-Ledger. "Tratamos de mejorar todos los días y por eso trajimos a John [Idzik]... hay que tener un poco de fe".

Si los Jets nuevamente terminan con marca perdedora, es casi seguro que será el último clavo en el ataúd de Ryan, y podemos añadir con certeza absoluta Sanchez y como probables a Antonio Cromartie y Santonio Holmes entre los que podrían estar en su último año en New York. Adicionalmente, sumar a Richardson a una defensiva que ya cuenta con Coples, Mo Wilkerson y David Harris entre sus siete frontales podría dejar abierta la posibilidad a un eventual cambio al esquema 4-3 para el siguiente entrenador en jefe, quien quiera que pueda ser.

Ofensivamente, la inversión monetaria en Smith es tan baja --se proyecta que firme por cuatro años y unos 5 millones de dólares-- que si muestra poco o nada durante el 2013, también será factible que un nuevo régimen decida traer a su pasador para el 2014.

El legendario ex mariscal de campo, Joe Namath, parece ser partidario de la teoría de que los Jets le están "tendiendo la cama" a Ryan, declarando a ESPN 98.7FM en abril pasado: "No creo que Rex vuelva el año pasado. No entiendo [para qué lo retuvieron con una plantilla débil], realmente".

Desde luego, las especulaciones podrían perfilarse hacia el lado optimista del espectro.

Quizás Sanchez se destape en la Ofensiva de Costa Oeste, un sistema que le podría venir mejor, de acuerdo a sus facultades, que a Smith. O quizás Smith entre relevando a Smith y se convierta en el Andrew Luck/Robert Griffin III/Russell Wilson de este año, conduciendo al club hasta la postemporada.

Quizás Stephen Hill finalmente empiece a atrapar todo lo que le mandan, y deje de desesperar a sus entrenadores. Quizás Coples obtenga su primera campaña de doble dígitos en capturas desde la posición de apoyador externo. Quizás Ryan, quien encara una de las pendientes más inclinadas durante el 2013, salva el puesto y demuestra efectivamente que es mejor entrenador de lo que la gente le reconoce, como afirmó a Newsday en el último día del minicampamento.

Después de todo, dos viajes al Juego de Campeonato de la AFC en sus dos primeros años --hablo de Ryan y Sanchez-- no se consiguen por casualidad.

Lo que está claro es que las probabilidades parecen estar en contra de Ryan y Sanchez, y el año que viene podríamos ver a un nuevo entrenador en jefe, con un nuevo mariscal de campo, en Florham Park. Aparentemente, Idzik ha empezado a colocar las primeras piedras para esa reconstrucción.