BRISTOL -- Una óptica optimista debe encontrar que en la denuncia y en el proceso de investigación lo que El Salvador ha encontrado no es más que la escoba que barre la basura de su casa futbolística y esto es buena noticia. Sin esta escoba se habría continuado con la acumulación de la basura que por al menos una década ha ensuciado el futbol de una nación apasionada por el futbol. La Federación Salvadoreña, después de una intensa presión mediática, actuó para investigar las acciones de jugadores de su selección nacional. Actuó con firmeza recién conoció la denuncia de algunos de los integrantes del plantel que el 22 de mayo de 2013 enfrentó a Venezuela en un amistoso jugado en Mérida. Llegaron a sus oficinas a delatar del intento de algunos seleccionados salvadoreños de vender el resultado de ese partido.
El presidente de la FESFUT Carlos Méndez Florez tras escuchar del tema, envió una carta a la FIFA reclamando asistencia en la investigación de este asunto. FIFA respondió el 5 de junio de 2013 acusando el recibo de la comunicación. Tras ese evento fue la publicación de un nuevo informe del equipo de investigación del equipo E:60 Deportes que deriva en el incremento de la presión por abrir una exploración interna. El Salvador jugó la más reciente Copa Oro con un jugador que E:60 Deportes conocía habría sido parte de la confabulación para arreglar un amistoso ante Estados Unidos en Tampa en febrero del 2010. Ese fue el primero de los capítulos más trascendentales del proceso. El capítulo que resultaría en el anuncio de 22 jugadores salvadoreños suspendidos cautelarmente de la práctica del futbol profesional. La lista es larga, pero no tanto como algunos conocedores de la trama anticipaban.
Una fuente calificada pronostica que el número puede duplicarse. El resultado ya es un mensaje contundente para la comunidad futbolística de la región. Aun cuando las acciones disciplinarias apenas entran en una etapa inicial, la cantidad de jugadores anunciados en la conferencia de prensa en San Salvador significa la mayor cantidad de jugadores implicados en el amaño de partidos de fútbol en continente americano. El Salvador queda marcado pero al mismo tiempo encuentra una respuesta a un tema que desde hace más de dos años denunciaron medios locales como el periódico deportivo "El Gráfico".
Esta resolución preliminar es independiente de las investigaciones de Fiscalía de la República (FGR). Lo que ha informado la FESFUT es el resultado de sus propias indagaciones. La FGR continuaría investigando, independiente del anuncio de los dirigentes del futbol. El mismo día del anuncio de la lista de los 22 jugadores la FGR ha requisado las casas de habitación de once jugadores. Alexander Escobar recibió la visita de los fiscales y no forma parte de la lista presentada por la FESFUT.
Además de jugadores, la FESFUT mencionó la investigación de cuatro partidos de la selección mayor y un acercamiento a jugadores de la Sub 20 que jugó el Mundial de Turquía. Al respecto de esto, El Diario de Hoy publica este jueves que un "jugador de la Primera División de El Salvador se acercó a un futbolista de la Selección Sub 20 nacional". Otra fuente consultada, y con suficientes argumentos para confirmar la veracidad de la información, le ha confirmado a E:60 Deportes que este último incidente tiene que ver con el ofrecimiento hecho por Miguel Montes al menos a uno de los jugadores de ese grupo de juveniles, para que a cambio de una suma de dinero sus actuaciones incidan en el resultado de los partidos que la "Azulita" jugó en el Mundial. Otra fuente consultada por E:60 Deportes fija esa cifra en US$40,000. El Salvador perdió en su debut 0-3 ante Turquía, derrotó 2-1 a la selección de Australia y cayó ante Colombia en su despedida con otro 0-3. Miguel Montes no se encontraba en su vivienda al momento del allanamiento de los fiscales. A este jugador, arquero del Alianza FC, le habrían decomisado hasta tres computadoras y una tablet personal además de su teléfono celular. Además, las pesquisas dejaron otros elementos de prueba que suman a la investigación.
El día después de este anuncio de los dirigentes deportivos y de las acciones del ministerio público encontró a un pueblo triste, desilusionado, indignado. En redes sociales los aficionados salvadoreños se convocan a no asistir a los estadios. Mientras la escoba sigue barriendo. Las investigaciones continúan y según palabras del Fiscal General de El Salvador Luis Martínez dice "vamos a hacer una investigación tanto de jugadores como de directivos. Ya tenemos comprobación de los hechos en varios de los juegos".