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12 días: Ward vs Golovkin

Aunque ha demolido a casi toda su oposición, algunos dudan aun de la calidad de Gennady Golovkin Will Hart/HBO

En el espíritu de las festividades, ESPN celebra las fiestas con nuestro propio listado de deseos de los "12 días de Navidad" de las peleas que nos interesaría ver, sin importar dificultades entre promotores u otras situaciones. Manténgase atento en los próximos días para que vea nuevas peleas, discutir nuestras selecciones o recomendar las suyas a través de #BoxeoESPN.

Oh, cierto, es divertido debatir enfrentamientos de fantasía que siempre seguirán siendo de fantasía, prediciendo con convicción resultados con el conocimiento seguro que nunca se le probará equivocado porque la pelea nunca sucederá.

Pero en mi mente, eso es menos excitante que la anticipación de una pelea que no sería posible pero podríamos argumentar que probable. Andre Ward contra Gennady Golovkin es ese tipo de combate.

Ninguno de los argumentos descalificantes aplica aquí. Ambos son pilares de la misma red televisiva. Aunque están representados por diferentes promotores rivales (por ahora, al menos; Ward está desesperadamente intentando romper relaciones profesionales con el suyo), ninguno de estos promotores se clavaría un tenedor en la cara antes que trabajar el uno con el otro. Súmele el hecho que ninguno de ellos está exactamente ensordecido por el clamor de oponentes creíbles tocando a la puerta y este es un encuentro muy posible.

Es argumentable que Golovkin, con su estilo que gusta al fanático, de pura acción y su amigable comportamiento fuera del ring, haya desarrollado un seguimiento mayor el pasado año que el que haya asegurado Ward desde convertirse en profesional en el 2004; pero Ward entraría a la pelea como el amplio favorito, y con razón. El californiano está reconocido casi universalmentente como, en el peor de los casos, el segundo mejor boxeador del mundo, y ha demostrado una habilidad para adaptarse a lo que cualquier oponente le envíe. Él puede boxear desde afuera, enredarse en el centro del ring, agolpear a su rival y trabajar detrás de una apretada defensa.

En contraste, Golovkin está velozmente acumulando unos destellos de miembro del Salón de la Fama, pero quedan preguntas. Aunque a los analistas les encantan las cosas sutiles que hace -- sus cambios de postura, su trabajo de pies, sus fintas, la manera en que corta el ring -- casi tanto como sus golpes demoledores, su compromiso con la ofensiva puede venir a costa de su defensa. Después de todo, si Curtis Steven lo pudo golpear fuertemente antes de ser derrotado malamente, ¿qué podría hacer Ward? Y los oponentes de Golovkin, aunque sólidos y en mejoría, todavía se quedan algo corto de los Mikkel Kesslers o los Carl Frochs.

Pero eso, como dicen, es el por qué hacen las peleas. Un hombre está en la cima y en búsqueda de establecerse allí. Otro intenta derribarlo de su trono antes de que tenga la oportunidad de estrujar el cojín del asiento. Es un enfrentamiento de estilos, personalidades y récords impecables. Y podría muy bien suceder en el 2014.