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Suman 5 campeones mundiales cubanos

Desde hace tiempo que los medios en Estados Unidos no prestaban tanta atención a Cuba. El deporte es el motivo de la metamorfosis. Las destrezas de varios boxeadores -- paralelo al efecto Puig, Fernández, Iglesias, Céspedes, Chapman en las Grandes Ligas -- casi ha obligado a poner el "tema cubano" en agenda.

Guillermo 'El Chacal' Rigondeaux (13-0-0, 8 KO) y Erislandy 'El Oro de Guantánamo' Lara (19-1-2, 12 KO) son las caras más visibles del grupo de pugilistas que pretende profesionalizar la escuela cubana de boxeo y reacomodar el mapa internacional de la disciplina, tal y como se hizo en el amateurismo, donde nadie se acerca a sus 34 títulos olímpicos.

No será sencillo, pero el 2013 cerró con cuatro monarcas mundiales, algo quizás inédito en los últimos 50 años. Rigondeaux es rey súper gallo (122 libras) de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y la Organización Mundial de Boxeo (OMB), Lara es monarca súper welter (154) de la AMB (aquí Floyd Mayweather Jr. es considerado súper campeón), Richar Abril (18-3-1, 8 KO) es el mandamás ligero (135) de la AMB y Yoan Pablo Hernández (28-1-0, 14 KO) es titular crucero (200) de la Federación Internacional de Boxeo (FIB).

Y el 2014 acaba de abrir con la victoria de Rancés Barthelemy (20-0-0, 13 KO) por nocaut en la segunda vuelta sobre el dominicano Argenis Méndez (21-3-1, 11 KO) en el Target Center de Minneapolis. De esta manera conquistó el cetro súper pluma (130) de la FIB y llevó hasta cinco el número de campeones nacidos en la Mayor de las Antillas.

"Este cinturón va para todos los cubanos de la Isla y a los del sur de la Florida. Y para demostrar una vez más que los cubanos tenemos calidad para estar en la élite del boxeo mundial", dijo el nuevo monarca tras el triunfo.

PANORAMAS DEL REINADO...

"Rigondeaux es mucho mejor que cualquier persona entre las 118 y las 126 libras, nadie podría presionarle", publicó hace unos días la prestigiosa revista The Ring, en su versión digital, tras su pelea con el sudafricano, ex campeón mundial, Joseph Agbeko (29-5-0, 22 KO).

"Es el peleador más talentoso que he conocido", dijo tiempo atrás Freddie Roach, entrenador de Manny Pacquiao y miembro del Salón de la Fama.

Estas son simples muestras. Ya casi nadie -- para no ser absoluto -- cuestiona que el santiaguero doble monarca olímpico es un fuera de serie; pero del mismo modo son pocos los que le perdonan que no brinde más espectáculo ofensivo en el cuadrilátero. Su empecinamiento en no adaptar su boxeo a una realidad diferente le está pasando factura; tampoco ayuda la impericia de los encargados de llevar su carrera, que tal parece se limitan a hablar mal de él y a cargarle los cinturones en las peleas.

Su futuro es incierto, pero hay luz al final del túnel. El tricampeón mundial Abner Mares (26-1-1, 14 KO) dijo que quería pelear con él en 2014. Sería un pleito revancha porque ambos se enfrentaron en la final de los Juegos Panamericanos de Santo Domingo 2003. Allí venció Rigondeaux con facilidad. También el filipino Nonito Donaire (32-2-0, 21 KO) está empeñado en una revancha. Y quizás esos dos combates propicien la reconciliación definitiva del Chacal con la afición y los promotores.

Vencer de forma tan categórica al estadounidense Austin Trout (26-2-0, 14 KO) catapultó a Erislandy Lara a la súper élite en los 154 libras. Pero de ahí a los grandes combates hay un largo trecho. Necesitará más que tuits subidos de tonos para alcanzarlas: "le digo a 'Canelo' que le ganó a él y sus 7 hermanos en una misma noche #nonacistelisto #Laravs7canelos (sic)", escribió en su cuenta.

José 'Chepo' Reynoso, manager de Saúl 'Canelo' Álvarez (42-1-1, 30 KO), confirmó que "para este marzo no está contemplado (Lara)". Las alternativas son Carlos Molina (22-5-2, 6 KOs) y Alfredo 'Perro' Angulo (22-3-0, 18 KOs). Así de simple.

El futuro de Lara desafortunadamente no está en sus manos, dependerá de que su promotora Golden Boy decida realmente colocarlo ante las grandes estrellas. Mientras tanto, al Oro de Guantánamo no le queda más remedio que esperar.

DOS SIN MUCHO RUIDO

Yoan Pablo Hernández, sin tantos reflectores por radicar en Europa, ha impuesto su estilo en la división crucero de la FIB. Tras más de un año alejado por una lesión retuvo su corona en noviembre pasado ante el retador ruso Alexander Aleksei (24-3-1, 20 KOs) a quién derrotó por la vía del sueño.

El 8 de marzo regresa al ring para realizar una defensa voluntaria ante un rival por designar y después puede ser el momento de invadir las monarquías del polaco Krzysztof Włodarczyk (CMB), el ruso Denis Lebedev (AMB) y el alemán Marco Huck (OMB).

Richar Abril se lesionó los ligamentos del tobillo derecho y por eso se truncó su primera defensa del título ligero que debió ser en noviembre. Hasta el momento no hay señales claras de retorno, situación que da margen para que aparezcan tecnicismos burocráticos que le priven del cinturón que ganó ante el ugandés Sharif Bogere en marzo pasado.

LOS QUE VIENEN ATRÁS

Lo peculiar del caso cubano es el número creciente de atletas que han dado el salto al profesionalismo. Ya no son casos aislados como el de Joel 'Cepillo' Casamayor (38-6-1, 22 KO), que hizo cuatro defensas del título súper pluma (130) de la AMB entre 2000 y 2001. Según el colega Jorge Ebro, del diario El Nuevo Herald, hay alrededor de 50 que buscan forjarse un futuro en el difícil Arte de Fistiana.

De ese grupo, el más cercano a una corona absoluta es el polémico Yuriorkis Gamboa (23-0-0, 16 KO), quien posee la faja interina en peso ligero de la AMB y espera una oportunidad titular. Trascendió que su grupo está en conversaciones con el de Mikey García (33-0-0, 28 KO), rey súper pluma de la OMB, para arreglar un combate para este año. De concretarse el Ciclón de Guantánamo bajaría a las 130 libras.

¿Serán los cubanos capaces de reacomodar las fronteras del boxeo profesional? El tiempo tendrá la última palabra.