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Reclama Golovkin grandes combates

Gennady Golovkin peleará el sábado en Mónaco Joe Camporeale/USA TODAY Sports

A Gennady Golovkin (28-0-0, 25 KO) le sobran sobrenombres y le faltan rivales. Es la triste realidad. El 'Dios de la Guerra', 'Buen Chico' o 'GGG' -- el más usado de sus tantos apodos -- reclama con sus puños en alto grandes combates, pero solo recibe "migajas".

Tom Loeffler, su promotor, ha reiterado que la parte fácil de su trabajo es convencer a Golovkin de combatir: "pelea con cualquiera"; la difícil es hallar a rivales de calidad que quieran encerrarse con él en el ring .

Y no es para menos, la pegada del subtitular olímpico en Atenas 2004 es intimidante. Gracias a ella ha eslabonado una impresionante cadena de 15 victorias por la vía del cloroformo. El último que terminó en pie fue el argelino Amar Amari (14-12-1, 8 KO) el 21 de junio de 2008. Otro dato revelador es que de sus 28 presentaciones profesionales 25 han finalizado antes del límite, desempeño que le permite ostentar el promedio más alto (89%) de fueras de combate de todos los campeones en activo.

Con esas credenciales da la sensación que los "pesos pesados" de las 160 libras están evitándolo. Tal situación le ha obligado a tomar peleas de "bajo perfil" como la que efectuará el 1° de febrero ante el ghanés Osamanu Adama (22-3-0, 16 KOs) en Montecarlo, Mónaco. Allí expondrá sus reinados de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y de la Organización Internacional de Boxeo (OIB).

Sin minimizar en absoluto el talento del africano, solo hay tres hombres que están a la altura del kazajo -- al menos en rango -- en la división mediana: el argentino Sergio 'Maravilla' Martínez (51-2-2, 28 KO), el alemán Félix Sturm (39-3-2, 18 KO) y el cubano-americano Peter Quillin (30-0-0, 22 KO), monarcas del Consejo Mundial (CMB), la Federación Internacional (FIB) y de la Organización Mundial (OMB), respectivamente.

El europeo, que pasa la mayor parte del tiempo en Big Bear, California, pretende limpiar la división y así lo ha hecho saber: "espero que este año pueda unificar títulos. Conseguirlo es tarea de mi promotor y HBO. Mi trabajo es en el ring y yo deseo... y quiero una pelea unificatoria. Creo que este año puede hacerse realidad", dijo a Radio Rahim.

De las variantes unificatorias el duelo más atractivo y quizás más equilibrado sería ante Maravilla Martínez. El sudamericano es un estilista con técnica depurada que no teme intercambiar y sabe desembarcar sus puños con velocidad y precisión. El encontronazo tendría el valor añadido de que Maravilla es un imán para las televisoras. Pero nada hay en concreto sobre este emparejamiento. Ambos parecen ir por destinos opuestos.

Abel Sánchez, entrenador del kazajo, expuso su punto de vista acerca de las causas que provocan que a Maravilla, Quillin y a Sturm no les interese chocar contra su pupilo. "Los peleadores le temen. En primer lugar porque nadie en los medianos tiene su pegada. La segunda razón es que él es un gran boxeador. Puede moverse, puede boxear y tiene gran balance. Es difícil ir a pelear contra un oponente que ha noqueado a 15 peleadores de forma sucesiva y no pensar que uno es el siguiente, es bien difícil asimilarlo".

Para Loeffler el hecho de que GGG no tenga una gran fanaticada que lo respalde y pague, a la usanza de la estadounidense, la mexicana o la boricua, es una razón que innfluye en las gestiones de encontrar rivales con abolengo. La dualidad beneficio-pérdida tiende ampliamente hacia la segunda. El negociador ejemplificó que contra Mayweather Jr. la mayoría sabe que tiene las de perder en el aspecto deportivo, pero en el aspecto económico van a ganar muchísimo.

Recientemente el estadounidense Andre Ward, monarca del las 168 libras de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), ha declarado que le gustaría chocar contra Golovkin, pero al respecto el kazajo ha sido bien explícito: "respeto a Andre Ward, pero ahora estoy enfocado en las 160 libras porque hay grandes campeones como Quilin, Maravilla y el propio Miguel Cotto".

No obstante dejó una puerta abierta para el futuro "sería una gran pelea, un gran negocio. No solo para mí, sino para el público y las televisoras". El tiempo dirá si ese futuro se convierte en presente porque si continúan las negativas de los campeones medianos, entonces no le quedará más remedio que mudarse de división y aceptar la contienda con Ward (27-0-0, 14 KOs) o bajar a las 154 libras.