<
>

Memo Ochoa ganó la carrera, pero...

Imago 7

SAO PAULO -- No sé por qué, pero ver jugar a la Selección Nacional es pasar un película antigua, donde el Tri es el protagonista de la misma, pero al final el 'villano' siempre se lleva las palmas, porque supo aprovechar los descuidos que el representativo mexicano, que se ha encargado de patentar con el paso del tiempo.

Lástima. Lástima porque México ratifica que llega cargado de una gran incógnita a la Copa del Mundo. Lo mismo puede dar un partido como el de este viernes en Foxboro, donde muestra personalidad, ataque, pero resta lo más importante y fundamental de ese jueguito que domina el amplio gusto de los mexicanos: El Gol. Ni más ni menos.

La derrota tristemente pesa, porque con esa credencial México se presentará en el Mundial de Brasil. Con desconfianza en el equipo. Si no, chequen las escenas y caras largas de los seleccionados que abandonaron el escenario, donde cayeron con la frente en alto, pero al final, fueron derrotados. Eso cuenta y mucho de cara al siguiente encuentro que será oficial.

Está claro que el once estelar que presentó Miguel Herrera, prácticamente un 90 por ciento, será el que arranque la justa. El 'Piojo' mantiene la duda en la portería: ¿Jesús Corona o Guillermo Ochoa? Los dos han mostrado su jerarquía, pero creo que 'Memo' es quien debe resguardar el marco mexicano, ya que ha mostrado en las últimas apariciones, carácter, disciplina y liderazgo sin grandes alharacas.

El mediocampo también tiene nombres: Héctor Herrera llega a la competencia en un nivel superior al del 'Gullit' Peña mientras el "Gallito" se mata en cada palmo de terreno por tener la oportunidad dorada de ser titular. El ataque sigue siendo una incógnita y no por los hombres, sino por la falta de anotaciones que podría costar caro en un torneo corto, donde se necesitan resultados inmediatos.

Ya sea Javier Hernández u Oribe Peralta, los tantos son una carencia importante en el equipo. Se generan llegadas, pero siempre en el último tercio falta el 'matador' que concrete la jugada y haga la diferencia en el marcador. Este mal endémico de nuestro balompié podría ser el que le cueste o no regresar en la primera ronda.

Aquí en Brasil, las televisoras consideran al cuadro de Miguel Herrera como un equipo de respeto. Un representativo al cual no debe otorgársele ningún beneficio, porque lo puede aprovechar. Lo mismo: el Tri no genera certezas, pero tampoco una gran desconfianza sobre lo que vaya a pasar a partir del primer juego ante los cameruneses.

La moneda está en el aire. México llega, por sus resultados y antecedentes eliminatorios, como la presa lista para ser devorada. Ratifico que bajo esas condiciones, la Selección podría dar la gran sorpresa y convertirse en un protagonista del certamen. Todo dependerá de la inspiración con la que salgan a jugar frente a los Leones de Camerún.