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La mexicana, una afición de nivel Mundial

SANTOS -- Estoy seguro que hay muy pocas aficiones como la mexicana. El representativo podrá atravesar una de sus peores crisis futbolísticas, pero el primero el respaldarlos son los seguidores nacionales que donde quiera que vaya la Selección, le dan ese toque de alegría a las competencias donde se presenta.

Esta noche no fue la excepción. Su 'carnaval propio' propició que las autoridades del Municipio de Santos determinaran cerrar la calle Ana Acosta, donde se ubica el hotel sede pero más allá del escándalo, el verdadero 'sacrificio' económico con el que muchos llegan a Brasil con la esperanza de que, ahora sí, de una vez por todas el combinado nacional confirme su valor futbolístico.

Ustedes, sin duda, le ponen sabor en cualquier lugar donde se presenten. En los Mundiales en los que he tenido la fortuna de cubrir, los mexicanos son la sal y la pimienta con sus ocurrencias y también con sus exageraciones y el imán de otros fanáticos futbolísticos que buscan la foto desde el Chapulín Colorado hasta Cuauhtémoc.

Las últimas encuestas realizadas en México arrojan un saldo negativo a las posibilidades reales de México en Brasil 2014 de llegar al famoso 'quinto partido', pero ni con los vaticinios en contra, la gente se aleja de "su" querido representativo nacional. Tan sólo en Santos se espera que unos cuatro mil mexicanos deambulen por la ciudad sede de la concentración del llamado equipo Azteca.

Incluso, la afición mexicana en los últimas justas mundialistas ha sido de las más numerosas. En Alemania, la gente llegó a pagar hasta 800 euros por un sólo boletos para ver al Tri ante Angola, un equipo sin historia futbolística, pero que invitaba a la 'hinchada' a dejar su dinero por tan sólo 90 minutos de respaldo al cuadro nacional.

Sudáfrica fue otro ejemplo. Aún y en la lejanía de un continente y país de cultura diferente, lo mexicanos predominaron en la Plaza Mandela y otras localidades, siempre poniendo el ambiente. Si nuestro equipo triunfa o no, quizá sea lo de menos, el chiste es festejar la victoria y la derrota.

En Brasil se esperan alrededor de 50 mil mexicanos, una cifra que se antoja interesante y que los propios organizadores saben que no sólo representan dividendos coloridos, sino también económicos. Brasil sin duda, cuenta con una 'torcida' ejemplar, pero realmente exigente, mientras en México se prioriza la celebración por encima del resultado. Al final del día seguimos sin conseguir mucho en los mundiales.

Los mexicanos comienza ya a invadir Brasil imbuidos con el espíritu de hacer historia. Sinceramente ya es tiempo que el equipo responda al nivel de su gente, que no pide una Copa del Mundo y sino tan sólo un quinto partido. El Tri tiene una deuda histórica con su afición y ojalá pueda saldarla en el país donde existe la mayor pasión por el futbol del mundo. Ya es tiempo de que ellos no sólo se pongan la verde, sino que también la suden y la hagan prevalecer en canchas mundialistas.