<
>

Joachim Löw: la constancia personificada

Hay entrenadores que llegan al éxito casi inmediatamente, que se retiran como jugadores y son tocados por la varita mágica donde sea que vayan. Joachim Löw nunca fue uno de ellos, pero en vez de dejar que la adversidad lo limite, el técnico alemán la superó de tal manera que llevó a su país a la cima del fútbol mundial este año por primera vez desde 1990.

La historia de Löw es una de sacrificio y de amor por lo que le presenta la vida, ya sea su esposa Daniela desde hace 28 años o su merecida continuidad al frente del conjunto teutón hasta la Eurocopa 2016.

La relación entre ¨Jogi¨ y la selección alemana se originó hace ya una década: en el 2004, cuando Jurgen Klinsmann eligió a un compatriota ignoto proveniente del fútbol austríaco para que formase parte de su cuerpo técnico como asistente.

Klinsmann y Löw serán amigos hoy en día, pero en ese entonces lo que Klinsmann veía era la gran capacidad de un profesional irreprochable.

A partir de allí, Löw fue una pieza vital de la selección que llegó a las semifinales del Mundial 2006. Es más, varios creían y todavía creen que el verdadero estratega de ese equipo era él y no Klinsmann, así que su nombramiento como sucesor de Klinsmann al frente del equipo después de aquella Copa del Mundo no fue ninguna sorpresa.

A Löw jamás le regalaron nada, y eso resuena con sus jugadores como algo genuino que los motiva a dar lo mejor de sí mismos en cada práctica y en cada partido, ya sea un amistoso o la final del Mundial. El esfuerzo alemán es constante porque es el fiel reflejo de la esencia de su entrenador.

Ese tipo de ética de trabajo es la que le ha permitido a Alemania ser subcampeona de la Eurocopa 2008, semifinalista del Mundial 2010 y la Eurocopa 2012 y campeona del Mundial 2014. Eso no es casualidad, es constancia.

Sus 20 años de experiencia como entrenador también han convertido a Löw en todo un motivador que aprieta los botones correctos en el momento preciso.

Allí estaba Mario Götze, un pibe de 22 años, a punto de ingresar a jugar la final del Mundial al minuto 88 en lugar de una leyenda como Miroslav Klose con el partido empatado 0-0. Imagínense las cosas que le debían haber estado pasando por la cabeza en ese momento.

Así que en ese momento se le acerca Löw, le pone la mano en el hombro y le dice
¨ve a demostrarle al mundo que eres mejor que Lionel Messi¨. ¿Cómo no salir a llevarse al mundo por delante cuando tu técnico te tiene ese tipo de fe? Ah, por cierto, Götze metió un golazo, el gol de la consagración, al minuto 113.

Löw debutó como jugador en la segunda división de la liga alemana y llegó a la primera división de la Bundesliga a base de trabajar más duro que todos. Su trayectoria no fue lujosa ni gloriosa, siete clubes en 17 años, pero ese esfuerzo ayudó a moldearlo como técnico.

Su carrera lo llevó a arrancar como entrenador juvenil en Suiza con el Winterhur en 1994 antes de asumir en la Primera del Frauenfeld, un equipo de ese país en el que se había retirado como jugador ese mismo año.

A partir de allí Löw fue un trotamundos de su profesión, la cual le regalaba oportunidades grandes como dirigir al Stuttgart de Alemania tras ser ayudante entre 1996 y 1998 y luego lo ponía a prueba dirigiendo en ligas de tercer orden como la austriaca entre el 2001 y el 2004 antes de ser rescatado por Klinsmann .

Löw no es el tipo de técnico que busca ser el centro de atención, siempre mide sus palabras y nunca deja que se le escape un dato. Es por eso que él utilizó su propia arma secreta llamada ¨Match Insights¨, una herramienta que ningún entrenador de las otras 31 selecciones poseía.

¨Match Insights¨ le proveía hasta 60 millones de datos por partido tanto sobre sus propios jugadores como de sus rivales con sensores en la pelota y cámaras en la cancha.

De eso se trata para Löw, nada es casualidad, todo tiene una causa y una solución. No hay un elixir secreto para el éxito, y su forma de trabajar le garantiza a la Federación Alemana que su núcleo joven de jugadores no se dormirá en los laureles de lo logrado en Brasil, porque su entrenador será el principal interesado en ir por más en Francia durante la Eurocopa 2016.