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El América está "groggy"

Herido, con algunas magulladuras, y sobre todo dolido en el orgullo, América intenta poner buena cara ante su inminente cumpleaños 98. La realidad es que aún siendo líder general del campeonato, Coapa está inundada de dudas sobre qué fue lo que sucedió el sábado por la Liga MX. El "choque de frente" ante Cruz Azul es, para muchos, un simple accidente, pero para otros tiene que ver con una excesiva confianza en el plantel, un grupo de jugadores que se relajó y se sintió ganador antes de tiempo. Mohamed y Peláez tratan de intervenir rápidamente para que la situación no se les vaya de las manos.

LOS ANGELES, CA -- En Coapa, tuvieron que salir Peláez, Mohamed y hasta un poco espectacular pastel del inminente cumpleaños 98 para tratar de apaciguar lo que sucedió el sábado. Y el mensaje fue: "Estamos bien, estamos unidos, no pasa nada y vamos por el campeonato".

Un América enyesado, con collarín, algunas magulladuras y mucho dolor en su orgullo, intenta reponerse de lo que sucedió o dejó de suceder el pasado fin de semana en la cancha del Estadio Azul.

Mohamed dice que la llamada de atención llegó justo a tiempo, Peláez pide que todos corran y se entreguen al máximo y al fondo, en el vestidor, se escucha el murmullo de un grupo que no sabe a ciencia cierta lo que ocurrió durante esos novena minutos. El aún líder general de la competencia quiere sonreír, distraer, alejar cualquier sospecha de un malestar o de una situación crítica, pero la realidad es que el América está golpeado, dolido, verdaderamente agobiado porque recibió una sacudida poco afortunada en un partido clásico y ante un equipo que no había mostrado argumentos futbolísticos durante todo el torneo.

Deduzco, a partir de lo que dicen y también lo que no dicen Mohamed y Peláez es que hay un faltante de adrenalina en el equipo, que algunos jugadores empezaron a sentirse cómodos en el liderato, en la estadística perfecta y en el clima de gloria que tenía el entorno del cuadro. Me parece que el diagnóstico en el América de lo que ocurrió ante Cruz Azul es una confianza desmedida, es un equipo que se sintió ganador antes de tiempo, de futbolistas que dejaron de correr o de meter la pierna.

Y el problema es que, aunque con diferencias en la trama, pero con mismo desenlace, se han acumulado dos clásicos en el campeonato donde el América se ha encontrado con un par de reveses. Contra Pumas, donde tuvo futbol y oportunidades, y no el valor de cerrar el juego como tenía que hacerlo y ante Cruz Azul, donde la debacle fue total y contundente.

Como "equipo grande" que es, el América tiene prohibido relajarse y al mismo tiempo alejarse de la adrenalina y la presión en cada partido. No puede sentirse salvado, aún siendo líder general y presentando números perfectos en la mayor parte de sus rubros, este América de Mohamed tiene la necesidad impetuosa de sentirse agobiado y perseguido durante cada presentación del campeonato, más cuando se trata de afrontar los clásicos.

El cumpleaños 98 está a la vuelta de la esquina. Mohamed sonríe y muestra un "tímido" pastel y Peláez habla de ganar dos títulos más antes de celebrar en grande el centenario. La verdad es que el América, aún siendo líder general, está herido, adolorido, sufre y busca respuestas para que ello no vuelva a suceder en el futuro cercano.

@Faitelson_ESPN