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Los Nacionales ahora son favoritos, pero...

Con la firma de Max Scherzer, los Nacionales de Washington se reafirmaron como el equipo con la mejor rotación de abridores para la temporada del 2015.

Ya los capitalinos contaban con un staff de lujo para iniciar sus partidos, con Jordan Zimmermann, Stephen Strasburg, Doug Fister, Gio González y Tanner Roark, pero la llegada de Scherzer es la guinda encima del pastel.

Uno de los cinco que ya estaban debe, o irse para el bullpen, o ser canjeado antes del inicio de los entrenamientos primaverales.

La primera opción no parece factible, mientras que la segunda le daría a la gerencia la posibilidad de buscar un bate de poder para una ofensiva que luce como el lado flaco del equipo.

Pero, ¿quién sería esa moneda de cambio?

A primera vista, dado el hecho de que se convertirán en agentes libres al finalizar la campaña, los candidatos serían Zimmermann o Fister.

Eso sería pensando en términos puramente de negocios. Antes de perderlos en la agencia libre, mejor conseguir primero algo a cambio para beneficio del equipo.

Pero los Nacionales del 2015 están apostando en grande, con la vista puesta en la Serie Mundial y Zimmermann y Fister son dos piezas claves que podrían ayudar a que el clásico de octubre regrese a la capital del país por primera vez desde 1933.

Roark parece seguro para quedarse, pues además de haber sido una revelación en el 2014, está atado al equipo hasta el 2020, con un salario inferior al millón de dólares.

Entonces las opciones serían el zurdo cubanoamericano González o Stasburg.

Gio ha ido de más a menos desde que en el 2012 lideró la Liga Nacional con 21 victorias, la misma cantidad de ganados que acumuló entre el 2013 y 2014 juntos, aunque su condición de zurdo le daría ventaja en una rotación plagada de derechos.

Strasburg tuvo un buen rebote el pasado año, con 14-11, efectividad de 3.14 y líder en ponches del viejo circuito con 242, pero la gerencia mencionó su nombre primero que cualquier otro entre los posibles canjeables.

Uno se tiene que ir, porque a pesar de tener la mejor rotación de todo el béisbol ahora mismo, el equipo tiene carencias notables en el bullpen, sobre todo después de la salida de Tyler Clippard, cambiado a los Atléticos de Oakland por Yunel Escobar.

Y Washington necesita ofensiva. Ya no está Adam LaRoche, Jayson Werth podría no estar listo para el comienzo de la campaña y Bryce Harper ha quedado a deber, después de despertar tantas expectativas desde su debut en el 2012.

Ian Desmond y Anthony Rendón son ahora mismo tal vez los bates más seguros y consistentes de los Nacionales, pero ni siquiera estamos hablando de bateadores de 30 jonrones y 100 impulsadas, aunque tengan el potencial para hacerlo en algún momento.

El veloz Denard Span es el hombre proa indiscutible de la alineación, pero jamás ha llegado a los 200 imparables en sus siete años de carrera y su tope en bases robadas es 31, en el 2014.

Sí, Washington tiene una rotación abridora como ningún otro equipo, pero aunque eso lo convierta en favorito, al menos en la división Este, no se ve como la maquinaria perfecta para arrasar con sus rivales.

Más redondeados lucían los Filis de Filadelfia del 2012, con Roy Halladay, Cliff Lee, Cole Hamels, Kyle Kendrick y Joe Blanton como abridores y Jimmy Rollins, Hunter Pence, Ryan Howard y Shane Victorino, entre otros toleteros. A duras penas lograron jugar para .500 (81-81).