Hasta hace poco pretendida ser un equipo espectacular y avasallador. Hoy, quiere ser ordenado, equilibrado y ganador. ¿Quién los entiende? La presentación de Ignacio Ambriz estuvo llena de buenos deseos, de esperanzas y de promesas y está bien, tiene todo el derecho de probar en el América. Lo que está claro es que a simple vista, no parece un personaje con los perfiles que el América busca para ser su entrenador. Las dudas prevalecieron al momento en que el América anuncio a su nuevo director técnico.
LOS ANGELES, CA -- No deja de sorprenderme la rápida y extraña metamorfosis del América: de pretender un equipo "espectacular y avasallador" ahora a uno "equilibrado y ganador" y cómo agregó Ricardo Peláez esta mañana: "Un equipo ordenado".
Ignacio Ambriz fue presentado hoy como el nuevo entrenador en Coapa y habrá que decirlo como es: Ambriz es un gran profesional, con cierta experiencia en algunos equipos en México, el conocimiento que pudo haber adquirido en sus días de auxiliar de Javier Aguirre en España, pero que tendrá que "graduarse" como entrenador en el América. Ambriz no es un técnico con los tamaños para dirigir al América, sobre todo después de que las últimas dos elecciones del equipo habían destacado a entrenadores como Antonio Mohamed, que venia de ser campeón en Tijuana y del propio Gustavo Matosas, que había marcado una época en el León.
"Me lo he ganado con base a mi trabajo", dijo Ambriz al ser presentado. "Solicito el beneficio de la duda".
Y en efecto, duda, las dudas prevalecían en el América al momento de decidirse por Ambriz. Se asegura que tenían "la esperanza" de que Gallos Blancos fuese eliminado en las semifinales del actual torneo mexicano y que ello precipitará alguna decisión sobre Víctor Manuel Vucetich. Pero el pase a la final del Querétaro tiro por la borda cualquier posibilidad. La cercanía de José Romano y del propio Ricardo Peláez ++lo habían tenido ambos en el Necaxa de la década de los noventa++ ayudo en la decisión final sobre Ambriz.
Esperemos que este sea el inicio de una historia afortunada entre Ambriz y el América. Sin que sea o signifique lo mismo, no lo fue cuando Ambriz tuvo oportunidad de dirigir a otro "grande" como Chivas y no lo fue cuando el América se decidió por un entrenador ++llamémosle del mismo corte de Ambriz++ llamado Jesús "Chucho" Ramírez. Pero cada historia es y puede ser diferente.
La llegada de Ambriz confirma la necesidad de Peláez de contar con un personaje de perfil bajo en el puesto de entrenador, que pueda obedecerlo sin pestañear y que trabaje con los elementos que disponga el presidente. Esas parecen ser las "reglas" del juego en Coapa.
Lo extraño, insisto, es la metamorfosis del América: quería ser un Ferrari espectacular de siete velocidades y 500 caballos de fuerza y ahora pretende convertirse un coche económico, que gaste poca gasolina, que sea seguro y que los lleve con bien a su destino. Buen viaje.
@Faitelson_ESPN