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Carlos Correa en otra dimensión

Los Astros de Houston manejaron muy bien el desarrollo del boricua Carlos Correa. Matt Marton/USA TODAY Sports

No se equivocaron los Astros de Houston cuando escogieron al puertorriqueño Carlos Correa en el primer turno del draft amateur del 2012.

No se equivocaron al no apurarlo y dejarlo crecer poco a poco en su sistema de ligas menores por tres años.

Y no se equivocaron al subirlo a las Mayores en el momento en que lo hicieron, justo cuando el muchacho de apenas 20 años de edad estaba ya listo para causar un impacto inmediato en el mejor béisbol del mundo.

Correa es un fenómeno de esos que sólo vemos muy de tarde en tarde, destinado a grandes cosas por largo tiempo.

A pesar de haber debutado en Grandes Ligas el 8 de junio, dos meses después de iniciada la campaña, el boricua es el novato con más jonrones en la Liga Americana (15), empatado con Steven Souza, de los Rays de Tampa Bay.

La diferencia es que Correa tiene 49 turnos al bate menos que Souza, quien salvo conectar con fuerza ocasional, tiene números mediocres en las otras categorías.

Asimismo, el de la Isla del Encanto acumula 43 carreras impulsadas, cinco menos que Mark Canha, de los Atléticos de Oakland, quien ha ido a batear 39 veces más.

A pesar de tener menos tiempo de juego, Correa figura entre los primeros de casi todas las categorías ofensivas entre los debutantes.

Correa promedia para .282, con 35 anotadas (séptimo entre todos los novatos del joven circuito), 16 dobletes (quinto), 11 bases robadas (tercero), .347 de promedio de embasamiento (primero), .517 de slugging (primero).

Para los amantes de la sabermetría, el boricua tiene un WAR de 3.0, el mejor entre todos los novatos.

Su defensa también ha impresionado, por la amplitud del terreno que cubre, su atleticismo que le permite llegarle a bolas que ya se iban de hit a los jardines y su poderoso brazo para conseguir outs imposibles.

En sus 6.4 de estatura y 211 libras de peso, Correa parece más un jugador de baloncesto o un running back de football americano y su presencia en el vestidor impresiona.

A eso súmenle el liderazgo que ejerce en un equipo lleno de figuras jóvenes que luego de varios años de fracasos han comenzado a ver los frutos del trabajo y hoy se perfilan como serios aspirantes a llegar bien lejos en la postemporada.

Solamente un tecnicismo podría quitarle a Correa el premio de Novato del Año de la Liga Americana, si es que algunos votantes de la Asociación de Escritores de Béisbol de América (BBWAA) deciden considerar que no acumuló los turnos al bate suficientes, aunque su estatus de debutante ya haya sido sobrepasado.

Sería el tercer puertorriqueño en llevarse el galardón en la Liga Americana, algo que consiguieron anteriormente Sandy Alomar Jr. (1990) y Carlos Beltrán (1999).

Otros tres lo ganaron, pero en la Nacional: Orlando Cepeda (1958), Benito Santiago (1987) y Geovany Soto (2008).

Otros debutantes que han lucido un futuro promisorio en el joven circuito son Billy Burns y Mark Canha, de Oakland, los también boricuas Eddie Rosario (Mellizos de Minnesota) y Francisco Lindor (Indios de Cleveland) y el dominicano Miguel Sanó, otro fenómeno de esos que salen, al igual que Correa, muy de tarde en tarde.