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Argentina: te viste o te desviste...

Getty

Maravillosa la ocasión que tiene la selección mexicana de afrontar a la selección número 1 de FIFA este martes en el Estadio de los Vaqueros de Dallas. México está urgido, como siempre, de una imagen internacional, de credibilidad futbolística, de un nivel y de una muestra de competitividad que le pueda significar también en moral para afrontar el decisivo partido ante Estados Unidos por el boleto a la Copa de las Confederaciones. Toda esa "medicina" las tienen Messi, Agüero, Tévez, Mascherano y compañía. México versus Argentina, un auténtico lujo que nadie puede ni tiene el derecho de desperdiciar.

LOS ANGELES, CA. -- Aunque a Argentina hay que ganarle cuando verdaderamente importa --Leipzig 2006 y Johannesburgo 2010, por citar un par de ejemplos-- no deja de ser una maravillosa y preciada oportunidad hacerlo en el final del "caliente" verano futbolístico, cuando el trascendente juego ante Estados Unidos está a la vuelta de la esquina y cuando la lista de FIFA presume a la selección albiceleste como la mejor del mundo.

México jugará en uno de los escenarios más fastuosos del mundo deportivo --el imponente e impresiónate estadio de los Vaqueros de Dallas-- ante Argentina, el vigente sub campeón del mundo, el sub campeón de América, la selección número "1" de la FIFA, el equipo que encabeza el mejor futbolista de la época y que tiene además a algunos de los jugadores más cotizados del escenario internacional. Nadie tiene el derecho de desperdiciar la ocasión, mucho menos una selección como la mexicana que está, como siempre, apurada por un reconocimiento internacional, ávida de reencontrar un nivel futbolístico y urgida por una señal de que puede presentar una faceta competitiva para cuando afronte el "Clásico" ante Estados Unidos por un boleto para la Copa de las Confederaciones del 2017.

Messi, Agüero, Mascherano, Tévez, Demichelis, Banega y el joven promesa, Ángel Correa. Puede que prevalezcan dudas sobre la credibilidad de la lista de FIFA, pero no sobre estos nombres y esta selección, capaz de poner a prueba al que sea y capaz de exhibir los mayores defectos de un rival, tal y como lo hizo el viernes, en Houston, ante Bolivia, tras propinarle un 6-0 en un choque de carácter "amistoso". Argentina es un rival que viste y que te desviste y México debe saberlo muy bien cuando salga el martes por la noche al estadio de Arlington.

Subsiste la creencia --o leyenda popular-- de que México suele jugar mejor cuando tiene enfrente un equipo mejor. Y aunque sabemos que el momento no es el adecuado --luego del rompimiento de un nuevo proceso-- está claro que México tendrá que mejorar. Será mejor de lo que fue ante Trinidad y Tobago desde el momento mismo del anuncio de la alineación, con futbolistas de calidad europea que aunque buscando aún una regularidad en las ligas más desarrolladas del mundo, tienen otro nivel táctico, técnico, físico y mental; por algo están donde están o intentando mantenerse en ese nivel.

En la cancha mexicana deben aparecer futbolistas como "Chicharito", Guardado, Márquez, Herrera, Vela, que pueden otorgarle otro tipo de valoración a este equipo. Lo del viernes en Salt Lake City pudo haber sido otra muestra fehaciente de que México no es capaz de presentar dos selecciones competitivas como lo intentó hacer durante el verano. En México hay un equipo, un grupo de jugadores que, juntos, solidarios y bajo cierta armonía, pueden pelear por el boleto a la Confederaciones y "El Tuca" Ferretti intentará encontrarlo.

No hay que temerle al juego y al resultado del mismo. Todo lo contrario: es una maravillosa ocasión para saber qué hay y qué no hay, qué sobra y qué falta, con quien puedes contar y con quien no, qué estado competitivo tienes cuando estas por afrontar el objetivo principal de la temporada.

México versus Argentina, un lujo, una oportunidad, maravillosa ocasión para medir tus alcances y hasta tus limitaciones.

@Faitelson_ESPN