VALENCIA -- La prensa local dijo antes de empezar la final que la serie decisiva del beisbol venezolano enfrentaría al mejor pitcheo del Magallanes con el bateo temible de Aragua.
Horas después de oírse la voz de playball, este viernes, los cañones de la nave tronaron y los brazos dominaron. Fue una total devastación a favor de los Navegantes al abrir el lance, con marcador de 14 carreras por 3 en el estadio José Bernardo Pérez.
"Es feo", admitió Eddie Pérez, el manager de los Tigres.
Hubo buen pitcheo de los turcos, ciertamente. En palabras del piloto Carlos García, "todos hicieron buen trabajo", comenzando por el abridor dominicano Joely Rodríguez, pese que fue a él a quien le fabricaron las tres rayitas los felinos.
Esa labor colectiva tuvo un punto alto en el bullpen. Los bucaneros tienen 16 brazos para el relevo, nada menos, y varios de ellos sobresalen entre los mejores de la LVBP. Esta vez salieron en búsqueda de los 14 outs que Rodríguez dejó disponibles, y los consiguieron sin tolerar anotaciones.
No fueron los lanzadores, sin embargo, los más buscados por reporteros y camarógrafos después del duelo. No podían serlo, tras la explosión de 16 hits con que los anfitriones trituraron los envíos bengalíes.
Frank Díaz empujó las primeras cuatro, con sencillo y jonrón. Los ex tigreros Alex Romero y Luis Rodríguez añadieron cuatro más, con doblete e imparable. Y la cuenta siguió, entre cohetes, boletos y wilds, hasta que Félix Pérez y Jairo Perez remataron la faena con vuelacercas en el octavo.
"Este es un equipo que ha batallado todo el año en circunstancias difíciles", declaró García. "Ellos saben cómo enfocarse y asumir este tipo de retos. No esperábamos menos".
Pérez también espera más de los suyos. Lo necesita, para no ir a casa este domingo abajo 0-2 y contra las cuerdas.
"Creo que tuvimos mala suerte, porque muchos batazos salieron de frente", alertó el estratega derrotado. "Pero si ganamos (este sábado), la serie se pone 1-1, que es lo que busca todo equipo visitante".
Necesitará descifrar los pitcheos del Magallanes. Pero también deberá contener esos bates que también claman por respeto.