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Osorio capea el temporal

La primera irrupción de la Selección Mexicana en el 2016 no estuvo alejada de la controversia. Para el entrenador colombiano fueron días complicados: primero con la polémica que se planteó ante Chivas y frente a Jorge Vergara, el partido mismo contra Senegal, la convocatoria y las voces que siguieron después y que incluyeron a su antecesor, Miguel Herrera, y a un veterano entrenador del futbol mexicano como Carlos Reinoso. Hasta ahora, el ex técnico del Atlético de Nacional de Medellín y del Sao Paulo, ha tenido la inteligencia y la calma para seguir adelante. ¿La tendrá de aquí a Rusia 2018?

LOS ANGELES, CA.- En su firme mirada se advierte cierta timidez, pero lo más gratificante de sus palabras y hasta de sus expresiones es que sabe a donde quiere llegar. Juan Carlos Osorio parece entender la necesidad impetuosa y urgente que tiene el futbol mexicano de dejar de ser un "buen intento" para convertirse en una "gran realidad".

"Jugar bien y ganar partidos", dice el entrenador colombiano. "Una receta que parece sencilla, pero en la que hay que trabajar mucho para llegar a hacerla realidad".

La primera irrupción de la selección mexicana en el 2016 resultó con un insulso triunfo de 2-0 ante la selección de Senegal, en una fría noche en Miami, fuera de la fecha FIFA, que arrojó varias controversias alrededor del juego. Osorio no solo tuvo que sortear jornadas de polémica con la renuencia de Chivas para prestar futbolistas, también, de paso, termino la semana escuchando como algunos de sus propios colegas le enviaban mensajes directos e indirectos sobre su posición. La primera fue de Carlos Reinoso, el veterano entrenador del Veracruz, aprovechando los reflectores del juego ante el América, quien dijo que él prefería un entrenador mexicano para dirigir a la selección mexicana. Minutos más tarde, Miguel Herrera, el antecesor de Osorio, afirmaba que el colombiano se había "aganado la lotería sin comprar un boleto para la misma". A las dos "peligrosos balones" que enviaban tanto Reinoso como Herrera, Osorio salió a rechazarlos y a responderlos con calma, precaución y sin el afán de transformarlo en un tópico común en las ahora desarrolladas redes sociales. "Respeto los puntos de vista. Yo vine a hacer mi trabajo. Es verdad que he sido bendecido con un gran generación de jugadores jóvenes y trataré de hacer lo mejor que pueda".

Algunos meses más tarde, creo, que la Federación Mexicana no se equivoco en el nombramiento de Osorio. Sigo pensando que si le dan el tiempo y el espacio suficiente para trabajar, el colombiano puede entregarle a este futbol los resultados que tanto anhelan sus aficionados. El problema es que se encontrará, antes y después de cada cita que tenga en la cancha, una camino minado, lleno de trampas, objeciones, declaraciones, provocaciones y que si modera su carácter como lo ha hecho hasta ahora ++quizá el único error que tuvo fue en tratar de sostener una polémica a través de los medios con el dueño de Chivas, Jorge Vergara++ si mantiene ese carácter, podrá aguantar el vendaval, "cruzar el pantano sin mancharse los pantalones" y llevar a México hasta el Mundial de Rusia 2018. Ahí, veremos el alcance del trabajo de un entrenador de futbol que conoce la cancha, que le gusta trabajar a fondo con el futbolista y que cree que la mente es el arma más poderosa del cuerpo, incluso por encima del musculo, cuando se trata de golpear un balón de futbol.

Suerte, señor Osorio, la va a necesitar.

@Faitelson_ESPN