El Barcelona prepara una limpia para verano. Según apunta el diario MARCA desde las oficinas del Camp Nou ya se está trabajando para formar un nuevo proyecto que haga desaparecer los vicios de una plantilla donde el técnico Frank Rijkaard y hasta once jugadores tienen el cartel de salida si no se ganan títulos.
Txiqui Begiristain, director deportivo, ya tiene en su agenda los nombres de los jugadores que deben ilusionar a una afición hastiada en los últimos dos años por el comportamiento de algunos.
El primero en reforzar al Barça parece que será Ezequiel Garay. Falta oficialidad al fichaje pero desde todos los sectores, incluidos los del Racing de Santander, se da por hecha la llegada del central. El argentino sucederá a Lilian Thuram, que acaba contrato en junio y no se le piensa renovar.
En la parte de atrás, además de la marcha de Thuram, no se cuenta con Oleguer, Zambrota y Silvinho. Los dos últimos tienen la salida asegurada. El italiano tiene un preacuerdo con el AC Milan, mientras que Silvinho acaba contrato y tendrá que buscarse un nuevo club. El caso de Oleguer es distinto, ya que tiene contrato en vigor. Pero se le quiere vender. El problema es que tiene una ficha muy elevada y ningún club de primer nivel apostará por este jugador que no ha demostrado tener nivel para ser jugador del Barcelona.
La criba afectará al centro del campo con tres futbolistas. Edmilson, Deco y Gudjohnsen. Ninguno de los tres tendrá problemas para encontrar un club importante. Edmilson es casi seguro que abandone el Barça porque aunque se le tiene estima y se alaba su profesionalidad, están cansados de sus continuas lesiones. Además su puesto está bien cubierto por Márquez y Touré Yaya. Por ello no se le renovará un contrato que le vence al 30 de junio.
La situación de Deco es distinta. Nadie duda de él como jugador. De hecho fue básico en los éxitos del Barça. Sin embargo, su carácter y falta de actitud en los últimos tiempos han provocado que desde el club quieran acabar el ciclo con el portugués. Su representante ya recibido órdenes de encontrarle un club.
En el caso de Gudjohnsen la directiva considera que el islandés no ha dado lo que se esperaba de él dentro del campo. Fuera de él, su comportamiento ha sido intachable, pero eso no basta. El club pretende darle salida e ingresar varios millones de euros con la venta. Ofertas no le faltarán a este buen profesional.
La delantera también sufrirá modificaciones. Santiago Ezquerro finaliza contrato en junio y ya le han comunicado que no le renovarán.
Sorprende también la situación de Giovani. Aunque podía pensarse que el Barça no iba a dejar escapar a joven talento como él, no es así. El club azulgrana duda de él. No confían demasiado en sus condiciones y por ello estarán pendientes de que llegue una buena oferta por el mexicano. Las dudas acerca de Giovani son tales que incluso no le han querido renovar su contrato. Teniendo en cuenta que su precio es de 12 millones de euros, alguna salida tendrá en un equipo importante de Europa.
Y el último caso es el del 'fiestero' Ronaldinho (aunque no fue a Brasil a los carnavales se los montó él en Barcelona durante varios días, según apuntaron el martes en un programa de televisión).
El brasileño se irá seguro. Lo quieren traspasar ya porque su ciclo ha terminado. El que fuera mejor jugador del mundo está desaparecido. Su forma física es lamentable. No se va de nadie, se le ve desganado, sin ganas de seguir y lo que más molesta a la directiva es que está perjudicando al vestuario. El presidente Joan Laporta está deseando que llegue una oferta medianamente buena para vender a un jugador al que consintió todo cuando estaba bien, pero al que no le pasa ni una ahora.
En cuanto a las posibles llegadas, además de la de Garay, los nombres que más fuerte han sonado son los del delantero de Benzema (Olympique de Lyon), Diego (Werder Bremen) al que ven el sustituto de Deco, Jonás Gutiérrez (Mallorca), Dani Alves (Sevilla). Por el momento estos son los jugadores que están en la lista de Txiqui, pero en los próximos días a buen seguro que aparecerán más, porque lo que está claro es que el Barça va a preparar una revolución. Veremos exactamente en que consiste, aunque de todos modos el fútbol da muchas vueltas y lo que hoy es blanco, mañana puede ser negro.