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Triunfo con dedicatoria

PERÚ -- ¿Qué tal, amigos?

Arranco éste, mi blog, de la mejor manera, ya que el pasado sábado obtuvimos una victoria importante para el Bolo, pues le ganamos al Alianza de Lima, que en Perú es algo así como América o Chivas de allá, de nuestro país.

Un 1-0 fue suficiente; algo sufrido, pero al fin ganamos y eso no se compara con nada. La verdad es que uno se llega a ser adicto a esa sensación de ganar y cómo no, ¿verdad?, si hasta el señor de la tienda que tenemos cerca nos saluda diferente.

Seguramente en alguna ocasión ya sentiste lo que es ganar, y hablo de ganar en lo que sea: en un "volado", ó hasta en las canicas, la cual es una frase muy futbolera, pero ganar al fin.

Bueno, pues ese triunfo nos acerca a las primeras posiciones, a la sexta, para ser exacto.

Lo que pasa es que acá el campeón es el equipo que obtiene mas puntaje y pues, estamos llegando a la hora de apretarnos las tuercas para pelear de lleno por ese título.

Este 1-0 va con dedicatoria especial para mi hijo Álex, que se encuentra en México.

La verdad es que el Perú, como acá lo nombran, parece tener algo de mi país; será el idioma o la comida, el tráfico, o su gente amable. Se parece a ese México lindo, y el caso es que uno parece ir adaptándose pronto a la ciudad y a su forma de vida.

A nosotros, dentro de nuestra profesión, nos ayuda bastante que el futbol sea igual en cualquier parte del mundo. Un gol es un gol, y un autogol, una "mentada", ¿o no?, pero los entrenamientos, que en su mayoría ocupan medio día, te dejan, por obvias razones, listo para comer y descansar.

El lenguaje, los tiempos libres, e incluso, la gente que uno conoce a diario, nos llena de cultura y enseñanzas.

¿Qué tal cuando llegabas de nuevo ingreso a una escuela?; lo primero era identificar a alguien dentro de ese grupo, que se pareciera o fuera afín a ti, y después ubicar a los aplicados, por aquello de copiar la tarea, y así hasta completar el salón.

Pues, pasa igual en el futbol, sólo que en este caso con personas de otro país y por eso se vuelve un poco mas lento. En vez de cuadernos usamos balones, y acercarte a alguien te abre caminos en muchas cosas, incluso, hasta para aconsejarte a dónde ir a comer, qué lugares visitar y dónde no hacerlo.

No puedo mentir, el equipo está lleno de buenas personas y jugadores que buscan trascender en éste, nuestro futbol de cada día, pero sería bueno señalar, por ejemplo, qué historia tiene cada uno de mis compañeros y eso se los iré contando paulatinamente.

Nuestro número "7", goleador y ya considerado para su selección, Juan Diego Gonzáles, es un amante de los autos antiguos; tiene más de tres que él mismo restaura y hace "volar". Digo, son pasiones personales, pero tiene su atractivo escucharlo hablar de autos, y para sumar más, creo que es el compañero más culto e inteligente del equipo.

Imaginen un grupo de treinta personas, donde de pronto no hay nada qué hacer y pues, nos entretenemos molestando a otros con preguntas de cultura general y castigando con mofa al ignorante.

Es algo que nunca falta, aunque lo riesgoso es que cualquiera puede fallar.

En estos días me tocó ver que izaran la bandera en la Plaza de Armas de Tacna, la ciudad de donde es mi equipo. Fue un acto de orgullo, además de que nunca dejan de ser admirables los militares, todos ataviados con sus trajes y con sus redobles de tambor, sus trompetas sonando y su marchar coordinado.

Esto me trasportó al Zócalo de mi "DeFectuoso" querido, junto a mi papá, que guarda un total respeto a cada acto cívico y que yo, a su vez, me lo guardo en mi mochila de la educación, como un principio para amar y que por supuesto, me recuerda mucho a mi país.

Esta semana tendremos dos partidos y esperamos continuar con nuestra racha positiva; ojalá podamos volver a gritar que ganamos y podamos mantener los ojos bien abiertos.

También seguiré abriéndolos bien para contarles más de mi vida en Perú, mientras la bandera alcanza ya lo más alto del asta y se oye una orden que dice: "¡FIRMES, YA…!".

Un saludo cariñoso de su amigo Alex Álvarez.